Los mouses fabricados con materiales naturales se están convirtiendo en la última sensación en el campo de la informática que se preocupa por el diseño pero que no renuncia a mantener una intensa conciencia medioambiental. En estos dispositivos, cada vez más populares en despachos, oficinas, estudios y domicilios particulares, se combina la calidez que aportan elementos como la madera o el bambú con la tecnología del poliláctico, conocido también como plástico ecológico (PLA).

Una de las marcas punteras en este sector es Genius, que recientemente ha presentado los mouses inalámbricos de precisión Navigator 905 Wood (madera) y Navigator 905 Bambú. Equipados con el sistema BlueEye para funcionar sobre cualquier superficie, son capaces de eliminar interferencias de radiofrecuencia y de reducir el consumo energético. Ambos incluyen componentes de PLA, producido a partir de recursos como el almidón y la celulosa.

Esta novedad se añade a los teclados, lápices de memoria USB y ratones de bambú de la firma TongGu Kimbamboo Industry. Hace tres años, Fujitsu ya concibió el prototipo WoodShell, elaborado con madera de cedro. Igualmente Asus sacó al mercado un portátil de bambú y Myrtle, decorativas torres de ordenador de madera. Con estilos muy distintos, Suissa Computers y Holz Kontor han transformado la creatividad en esta especialidad casi en arte exclusivo (y caro).

Y es que ecológico y económico no son adjetivos que precisamente vayan asociados. De hecho, en los ordenadores y sus periféricos suele suceder justo lo contrario. Cada unidad de la edición limitada de 200 computadoras de madera confeccionadas en 1976 por Apple tiene un valor en la actualidad que supera los 598 mil pesos.