Es este crecimiento de Android el principal motivo por el que los ciberdelincuentes están haciendo blanco en los "smartphones " y "tablets" con este sistema operativo, sobre todo ante la incorporación inminente de aplicaciones y dispositivos capaces de realizar pagos o de servir de monedero, como Google Wallet.
Las amenazas sobre las que se ha tenido conocimiento en los últimos meses, correspondientes a la creación de "malware" específico para dispositivos móviles, atacan, en su mayoría, a los sistemas Android. Las principales tendencias en cuanto a amenazas específicas no se limitan sólo a «malware», sino a otro tipo de intrusiones, incluso más peligrosas, como el continuo robo de datos bancarios y personales.
Además, Eset destaca los principales vectores que más van a crecer en los próximos meses. Uno de ellos es la adaptación, por parte de los ciberdelincuentes, de «malware» tradicional desarrollado para ordenadores originariamente y que se reinventan ahora para afectar a plataformas Android. Es el caso de Zeus y de SpyEye, redes de botnets que convierten al smartphone en un esclavo o «zombi» puesto a las órdenes de quien controla la red. La creación de amenazas específicas para este tipo de terminales, como GingerMaster -que afecta a más del 90 por ciento de los dispositivos con Android- o el aprovechamiento de bugs del propio sistema Android son otras de las amenzas a tener en cuenta en los próximos meses.