El defecto podría afectar a 630,000 unidades en Europa, unas 30,000 en Latinoamérica, cerca de 480.000 en Estados Unidos y Canadá y casi 190.000 en Japón, además de unas 270.000 unidades en el resto de Asia y Oriente Medio.
En el caso de Japón, los televisores (cinco versiones de su modelo Bravia fabricadas entre julio de 2007 y junio de 2008) ya no están en el mercado. Al parecer, un fallo en una de las piezas del interior de esas unidades podría causar el calentamiento excesivo de las mismas e incluso hacer que se quemen, lo que podría provocar que la parte superior del aparato se funda parcialmente.
Según el Ministerio japonés de Industria, hasta el momento en Japón se ha informado de una decena de casos de sobrecalentamiento en los televisores, aunque ninguno de ellos provocó daños mayores.
Está previsto que Sony detalle el problema a través de anuncios en la prensa y en la página web, además de avisar a los clientes registrados, y en todos los casos revisará y reparará los televisores afectados de forma gratuita.