Un asteroide de 400 metros de diámetro, el tamaño de un portaaviones, calificado como “potencialmente peligroso para la Tierra”, se acercará el 8 de noviembre a 324.600 kilómetros de nuestro planeta, menor a la de la Luna. Científicos de la NASA anunciaron que seguirán la trayectoria de la roca espacial desde radiotelescopios de Goldstone, California, y Arecibo, en Puerto Rico. Ante la sensación que causó la cercanía del cometa Elenin, la agencia espacial ha querido adelantarse a los más aprensivos: el asteroide no ejercerá ninguna influencia sobre las placas tectónicas o la gravedad de la Tierra. No se notará efecto alguno.

La trayectoria del 2005 YU55, descubierto en 2005 por astrónomos de la Universidad de Arizona, es bien conocida. En su punto máximo de aproximación llegará a 324.600 kilómetros de la Tierra. El encuentro del próximo 8 de noviembre el más cercano que esta roca espacial ha realizado durante los últimos 200 años.

Los científicos utilizarán las antenas de Goldstone y Arecibo para rebotar ondas de radio a la roca espacial. La NASA espera obtener imágenes detalladas que revelen las características, forma, dimensiones; así como otras propiedades físicas del asteroide. Anteriores observaciones realizadas desde Arecibo muestran que el 2005 YU55 tiene forma esférica. Gira lentamente, con un periodo de rotación de aproximadamente 18 horas. La superficie del asteroide es más oscura que el carbón en longitudes de onda ópticas.