Microsoft lanza la semana que viene lo que será el mayor rediseño de su icónico sistema operativo Windows desde 1995. Windows 8 mostrará una interfaz totalmente renovada.
Desde el comienzo, Windows 8 se despega de sus antecesores. Al encender el dispositivo, el usuario ya no se encontrará con la tradicional pantalla de inicio, sino que verá un conjunto de mosaicos coloridos deslizables a través de los cuales se accede a las distintas aplicaciones y funcionalidades.
Con este nuevo sistema operativo el enfoque de la empresa hoy liderada por Steve Ballmer, es la adaptabilidad, es decir, crear un sistema operativo plástico, que pueda utilizarse tanto en computadoras con mouse como en tablets con pantallas táctiles.