El terremoto de 2011 en Japón tiró el servicio de voz de las redes móviles, pero no el de datos; así que la gente podía hacer llamadas y mandar mensajes por IP, pero ninguna de las dos cosas sin conexión 3G. La filial japonesa de NAVER —un buscador gigante en Corea— se quedó con esta experiencia y sacó LINE, una aplicación de mensajería instantánea y VoIP.
Hoy LINE tiene más de 65 millones de usuarios registrados en 230 países y está disponible gratuitamente en iPhone, Android, Windows Phone y BlackBerry. También cuenta con sendas versiones de escritorio para Windows y Mac, pero ésta no es la única diferencia que lo hace competitivo frente a Whatsapp.
Uno es usuario muy activo de Whatsapp, y adivino que muchos de ustedes también. El problema más grave de Whatsapp (obviando algunas anécdotas de seguridad) son las constantes caídas del servicio. Pero eso lo atribuimos al éxito de la aplicación y —en principio— no sabemos cómo funcionaría la competencia si manejase la misma cantidad de mensajes.
Sin tener en cuenta esto (LINE ha funcionado como es de esperar durante mi prueba), hay una diferencia que podría llamar la atención en Occidente y en concreto en España, de llegar a los adolescentes que son los heavy-users de la mensajería: LINE es más divertido.
La interfaz es sencilla, pero la comunicación está enriquecida con un montón de opciones que sobre todo seducirán al público más joven. El aliciente principal son los Stickers, emoticonos grandes con una estética de manga japonés que hacen que los emoji de siempre parezcan sosos.
LINE viene con una buena cantidad de Stickers gratis, pero NAVER pretende hacer negocio a través de ellos: la aplicación incorpora una tienda online donde podemos comprar packs de Stickers por 1.99 dólares, tanto diseños de LINE como del que quiera sacar tajada. A estas alturas ya hay dibujos para todos los gustos.
No menos llamativas son las aplicaciones complementarias para enriquecer la conversación.
LINECamera (sólo iPhone y Android) es una aplicación para hacer y retocar fotos con filtros y stickers. LINE Card (sólo iPhone y Android) son postales con dibujos manga para felicitar cumpleaños y otros eventos. Y LINE Brush (sólo iPhone) es lienzo para dibujar con el dedo. Todas estas apps son independientes, pero se comunican con LINE como si estuvieran integradas en ella.
Por otro lado, LINE aprovecha la coyuntura y ofrece un “timeline” aparte del chat. Un muro donde podemos dejar mensajes con fotos, vídeos, ubicación o iconos que será públicos (para todos nuestros contactos), como si fuera un pequeño Twitter.
Por cierto, respecto a los contactos, una opción curiosa para agregarlos es Shake it!, sólo con sacudir el teléfono y si estamos físicamente uno al lado del otro (sin necesidad de conectarse a la misma red). También nos dan un código QR para que puedan agregarlos fácilmente.
Que se me olvide, pues es una de las opciones originales, LINE ofrece llamadas de voz por IP.
Por último, como no podía ser de otra forma, Line también soporta varias cosas que hace Whatsapp: chats de grupo, fondos de pantalla, envíos de archivos (fotos, vídeos, información de un contacto, ubicación y mensajes de voz), acuse de recibo, cambios de estado y poco más.
Con información de Xataka Movil.