Investigadores británicos han ideado un escáner corporal que aporta mediciones precisas, dispositivo que puede impulsar la compra de ropa a través de internet.

Los compradores siguen siendo renuentes a comprar prendas de vestir vía online  porque a menudo no les quedan bien y algunos dicen que nunca habrá nada que sustituya el hecho de probarse la ropa, una razón de que las compras online no han tenido el mismo impacto en el sector textil, a diferencia de la música, libros y dispositivos electrónicos.

En Estados Unidos, por ejemplo, la consultora ComScore calculó que solo 14 por ciento de los gastos realizados en internet fueron a parar a ropa y accesorios hasta junio.

El nuevo escáner está siendo desarrollado por el College of Fashion de Londres, investigadores de imágenes de video de la Universidad de Surrey y la empresa Bodymetrics.

La compañía ya cuenta con escáneres que utilizan sensores de movimiento del dispositivo de juegos Kinect de Microsoft en las tiendas Bloomingdale de Estados Unidos, Selfridges y New Look en Reino Unido y Karstadt en Alemania.

Algunas firmas, incluyendo Upcloud con sede en Berlín, ya están ofreciendo escáneres para el hogar que utilizan una webcam, pero los desarrolladores británicos dicen que el sistema es capaz de medir con un detalle sin precedentes.

Philip Delamore, del College of Fashion, estima que entre el 30 y 60 por ciento de las compras de ropa realizadas por internet son devueltas.

Con el nuevo sistema, un comprador introduce su altura como referencia y pueden después tomarse una sola imagen de cuerpo entero con una webcam o un teléfono avanzado con la que se calculan el resto de medidas. Utiliza las medidas combinadas con las proporciones generales de una persona para construir una imagen en 3D.

Combinando esto con la información sobre tallaje de los minoristas, el sistema podría superar el problema de la diferencia de tallas, que puede suponer que un comprador tenga una talla “mediana” en una tienda pero una “grande” en otra.

La tecnología se basa en un trabajo anterior de la Universidad de Surrey que fue utilizado para crear personajes de dibujos animados en juegos como los Sims.