iTunes, la tienda virtual de Apple, división que en el primer trimestre fiscal de 2013 generó ingresos por 3,687 millones de dólares, está en vías de permitir que sus usuarios ofrezcan en venta contenidos que ya no usan, por ejemplo películas, y toda la gama de artículos que ofrece la firma de la manzana en su aparador.
El primer paso en firme en esa dirección se dio el fin de semana, cuando la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos publicó la patente llamada Manejo de Acceso a Contenidos Digitales, registrada por Apple en junio de 2012.
La patente abre una amplia gama de posibilidades para los millones de usuarios de esa tienda virtual, donde visitantes registrados y ocasionales han encontrado desde 2003 una manera virtual de escuchar música y ver películas, ya sea por medio de las diversas estaciones radiofónicas que se pueden captar ahí, o bien a través de la compra de piezas y álbumes completos, además de libros, podcasts y aplicaciones para los dispositivos de Apple.
Aunque la publicación de la patente es el primer paso hacia la concreción del servicio, implicaría que si por ejemplo alguien compró una película en ese portal y ya no la ve con frecuencia, o simplemente se quiere deshacer de ella, puede ofrecerla a otro comprador en línea de manera completamente legal.
La fórmula involucra transferir el derecho de acceso digital del primer propietario al siguiente.
Apple, como vendedor original de los contenidos por medio de iTunes, tendría derecho a quedarse con un porcentaje de la venta, lo que le permitiría sumar ese servicio a sus ingresos.
Este método podría permitir a más usuarios comprar duplicados de los contenidos digitales a menor precio si, como indica la lógica, los archivos son vendidos a precios de segunda mano, como si se tratara de un gran mercado digital de discos, libros, películas y aplicaciones usadas.
Una patente similar fue autorizada hace unos días para Amazon.com, la mayor tienda virtual del mundo, que incluye todo tipo de mercancías con entregas físicas y descargas virtuales de los contenidos.
Esta patente permite que el usuario venda música, videos, libros electrónicos y todo aquello que ya no necesite a otros clientes registrados de esa tienda.
Cuando la transacción es hecha, el vendedor recibe crédito, el comprador paga y se genera un porcentaje para Amazon.