El investigador estadunidense de seguridad informática Jacob Applebaum destacó que se requiere de mayor sensibilización para la navegación en internet a fin de proteger la privacidad ante la intrusión de “gigantes” en la red.

Al participar en Berlín, en la apertura de la Conferencia “Re: Pública”, la mayor sobre la sociedad digital en Europa, Applebaum aseveró que “si hay algo que me molesta, es escuchar todavía que hay personas que creen que no tienen nada que esconder en internet”.

Ante cerca de tres mil jóvenes, el informático estadunidense que vive en Berlín, preguntó: “¿Quién entre ustedes cree que no tiene nada que esconder?”.

Sólo uno de los presentes se atrevió a levantar la mano. Applebaum le pidió que subiera al escenario y una vez ahí le dijo: “Quítate los pantalones!”. Al negarse, el activista informático aseveró: “Todos tenemos algo que ocultar”.

Esa demostración le sirvió para argumentar que la navegación en la red debe estar protegida de las instrusiones de los “gigantes” de internet como Google y Amazon y de la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos.

Applebaum, de 30 años, es fundador del proyecto Tor (The Onion Routing), un programa para la navegación de internet que permite no dejar rastros en la red y que se usa entre otras cosas para acceder a la llamada “Web Profunda”.

Tor consiste en una serie de ordenadores repartidos por el mundo “que trabajan juntos, como relevos, con mensajes encriptados que impiden que se vulnere la privacidad de un internauta”.

Sólo el último relevo, desencripta el mensaje y lo envía al destinatario final. Así, hay varias capas encriptadas, como las capas de un cebolla, símbolo de TOR.

Otra de las ventajas de este programa es que no retransmite datos personales a compañías privadas (que suelen venderlos o usarlos con fines comerciales) y ni siquiera a las agencias de seguridad nacional, que en regímenes autoritarios podrían usarlos para reprimir a disidentes.

Sin embargo, esta libertad tiene un precio alto. La cara oscura de Tor es que también ha sido usado para acceder a la “Web Profunda” por criminales para la venta de drogas y el tráfico de armas.

El evento en el que participó Applebaum es uno más de las numerosas conferencias, reuniones y seminarios que se llevan a cabo semanalmente en Berlín y Hamburgo para debatir el tema de la privacidad en la red.

En Berlín hay cada semana un “Cryptoparty”, en la que algunos informáticos ponen su conocimiento al servicio de cualquier ciudadano que quiera aprender cómo “criptografear” sus correos electrónicos y cómo usar Tor para acceder a la Web Profunda.

Applebaum, quien podría ser encarcelado si vuelve a Estados Unidos, forma parte de una larga lista de “exiliados digitales” en Berlín, donde se encuentran también la periodista y documentalista Laura Poitras y Sarah Harrison, periodista y jurista de la plataforma de filtraciones Wikileaks.

Varios factores explican la sensibilidad alemana hacia estos temas: “Desde hace tiempo existe en Alemania el Caos Computer Club”, explicó a Notimex John Goetz, periodista estadunidense de la televisión alemana y uno de los dos últimos reporteros que pudieron entrevistar a Snowden directamente.

“Esta es fue quizás la primera organización en el mundo en tocar temas de internet desde un punto de vista político”, añadió este experto en temas de internet y seguridad nacional.

El Caos Computer Club (CCC) nació en Berlín en 1981 y es actualmente la mayor organización de hackers en Europa y la lucha para que internet sea libre es una de sus principales misiones. Celebra reuniones anuales en diciembre.

“Además está presente en Alemania la Wau Holland Stiftung, una fundación que funciona un poco como una oficina trasera de Wikileaks. Y por último, siempre en este país, cobró cierta fuerza el Partido Pirata, una formación que hizo de la defensa de la privacidad de internet su bandera”, explicó Goetz.

El éxito de conferencias como “Re:Publica” o como la inminente feria Bitkom demuestran el enorme interés de los jóvenes alemanes hacia el debate, cada vez más político, de que internet sea libre.

A nivel de partidos, además de los Piratas, también los opositores de La Izquierda y los Verdes piden leyes más eficientes para la protección de la privacidad.

Por otra parte, la Unión Cristiano Democrática, de la canciller federal Angela Merkel, principal fuerza conservadora, defiende la necesidad de extender la vigilancia de la red con el fin de prevenir el terrorismo y los crímenes.

Alemania fue además uno de los países donde hubo una reacción más fuerte tras las revelaciones del ex contratista estadunidense Edward Snowden sobre las actividades de espionajes de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos.

Ese espionaje afectó no sólo a la canciller Merkel y a otros dirigentes mundiales sino a los ciudadanos alemanes.