Han pasado 125 años desde la creación del primer cristal corrector hasta la última generación de lentes de contacto, que ya usan aproximadamente más de 125 millones de personas, aseguran desde Alcon, que celebra este aniversario recordando su trayectoria desde que Leonardo Da Vinci identificará los principios de las lentes de contacto en 1508.
"La comercialización de las primeras lentes de contacto para la corrección visual a mediados del siglo XX supuso una revolución en el campo de la visión, una innovación que generó una gran expectación pero también un cierto temor y desconocimiento entre la población", destacan.
Desde entonces, la investigación ha permitido la aparición de innovadoras tecnologías en el ámbito de la contactología. En España, un 4,2% de la población se decanta por este método de corrección, de los que el 61% de quienes utilizan lentes de contacto son mujeres, mientras que sólo el 39% son hombres.
La última década comenzó con innovaciones en lentes de contacto que incluyen materiales con mayor transmisibilidad de oxígeno, una hidratación que se activa con cada parpadeo, y diseños mejorados capaces de corregir el astigmatismo (lentillas tóricas) y la presbicia (lentillas multifocales).
Alcon recuerda que la evolución que ha experimentado las lentillas durante el último siglo ha propiciado la aparición de lentes de contacto de hidrogel de silicona, de lentillas resistentes a los depósitos, de lentillas multifocales que corrigen la presbicia (vista cansada) en todas sus etapas e incluso de unas lentes de contacto de última generación que imitan la superficie de la córnea humana para ofrecer la máxima adaptación al usuario y un confort duradero a lo largo de la jornada.
Actualmente, existen lentes de contacto para casi todos los problemas refractivos, "capaces de adaptarse a las necesidades del usuario y con la garantía de una comodidad duradera hasta el final del día".