Qualcomm presenta su tercera generación de dispositivos de carga ultrarrápida que permite que la batería alcance el 80% de su totalidad en poco más de treinta minutos. La nueva versión de Quick Charge además es un 38% más eficiente que la versión predecesora el Quick Charge 2.0.
Gracias a esta nueva tecnología, Qualcomm ha recortado aproximadamente en 60 minutos la duración de la recarga de las baterías. En la actualidad, los smartphones que disponen de sistemas de carga rápida tardan de media unos noventa minutos en alcanzar la carga completada.
La compañía estadounidense incorpora en su nueva tecnología un algorito llamado INOV, que permite al teléfono móvil determinar qué nivel de potencia necesita en cualquier momento. Lo que permite la transferencia de potencia óptima y aumentar al máximo la eficiencia.
Esta tercera versión trae consigo también novedades en los voltajes que acepta a la hora de la carga. La actualización de 2.0 de Quick Charge sólo admitía cuatro voltajes, mientras que la recién anunciada permite regularlos desde los 3.6V a 20V con incrementos de 200 mV.
La solución promete mejorar, principalmente, la eficiencia con respecto a sus hermanos pequeños. Pierde menos energía que la versión anterior, es un 38% más eficiente, y además consigue aumentar la rapidez en la carga en un 27%. Sin embargo, las diferencias con el 1.0 son aún mayores, es un 50% más rápido que la primera tecnología de recarga presentada por Qualcomm.
En los primeros meses, estará disponible los nuevos procesadores Qualcomm Snapdragon, incluyendo el Snapdragon 820, 620, 618, 617, y 430, estos dos últimos han sido anunciados esta semana, por lo que hasta 2016 no estará disponible para el público.