Ganar en la Fórmula 1 es más que un tema de habilidad o de tener motor potente. Basta con visitar el Paddock de Ferrari en el Gran Premio de México para entender la apuesta tecnológica y de innovación que la escudería italiana tiene para lograr subirse al podio.
Cada uno de los autos que Sebastian Vettel y Kimi Raïkkönen –los pilotos de Ferrari– correrán durante este fin de semana en el Gran Premio de México están equipados con más 200 sensores alrededor de los vehículos que miden en tiempo real y a través de telemetría de cada pieza del carro, la salud y estado físico del piloto e incluso las condiciones de la pista.
En el Paddock, un hangar donde se ubican los más de 120 miembros de Scuderia Ferrari, un laboratorio de gasolina, patentado por Shell, toma muestras constantes de la gasolina y aceite a fin de determinar la calidad y desempeño de motor a fin de predecir y evitar fallas en el motor.
Por si fuera poco, meses antes pilotos de prueba corren decenas de veces en pistas virtuales para medir la viabilidad de agregar o remover piezas en los vehículos.
Aún con todo esto, la Fórmula 1 es un deporte de ciclos, mencionó Marc Gené, piloto de Scuderia Ferrari.
Ni el mejor auto hace un campeón, ni el mejor piloto se puede llevar el Gran Premio nada más porque sí. El gran reto de competir en Fórmula 1 es entender que es un deporte de ciclos, Ferrari tuvo varios con Schumacher, dice Gené quien comenzó a competir en 1987 y en el 2009 tuvo la oportunidad de ganar las 24 horas del Le Mans con Peugeot.
Como piloto de pruebas para la escudería Gené tiene el objetivo de hacer pruebas para determinar la incorporación de nuevas piezas en el vehículo que ayuden a mejorar el rendimiento de los conductores.
La diferencia es que ahora lo hace sobre pistas formadas por unos y ceros de un código binario, a través de un simulador.
Antes teníamos la oportunidad de hacer pruebas en pista, pero ahora el reglamento no te lo permite,hoy esas pruebas están limitadas a ocho días al año. Lo que hacemos ahora es usar los simuladores, donde ‘probamos’ piezas ficticias para ver si funcionan. El software nos ayuda a determinar su viabilidad y si tiene sentido llevarlas a la pista, explicó.
Aunque el piloto aseguró que en términos de uso de tecnología la Fórmula 1 siempre estará limitada por reglamentos, los biocombustibles o combustibles híbridos y el aprovechamiento de las redes sociales como herramienta para conectar con nuevas generaciones serán las principales innovaciones que veremos en el corto plazo para el Gran Premio.
La innovación y la tecnología en el deporte depende mucho del reglamento que la Federación Internacional del Automóvil (FIA) coloque en F1. Sin embargo, en Scuderia Ferrari de la mano de socios como Shell hemos logrado innovar al ser los primeros en instalar un laboratorio móvil para aceite y gasolina, dijo Gené.
La alianza entre ambas marcas, explica el piloto, se ha convertido en el patrocinio más viejo entre una escudería y una firma. Son más de 60 años de trabajo en conjunto, Shell comenzó con Ferrari desde que era Enzo Ferrari, la alianza va mucho más allá de un simple sponsorship hoy trabajamos en en desarrollar y probar tecnologías o innovación en pista para ver si tiene viabilidad de llegar al mercado masivo.
La investigación y desarrollo también ha mejorado el desempeño del equipo en competencias.
De acuerdo con los técnicos del laboratorio, el análisis de calidad de la gasolina le ha permitido a Scuderia Ferrari mejorar su tiempo en .5 segundos por cada vuelta. Lo que puede llegar a traducirse en hasta 30 segundos en una competencia. La diferencia entre estar en el podio o no, dijo el jefe del Laboratorio.