Un cohete Falcon 9, lanzado por Space X, se encuentra en trayectoria de colisión contra la Luna, después de haber sido abandonado en órbita en el año 2015.
El cohete fue lanzado para poner en órbita el satélite meteorológico Observatorio Climático del Espacio Profundo, sin embargo, después de completar su misión no tenía suficiente combustible para regresar a la Tierra, por lo que permaneció en el espacio.
Desde entonces, ha sido atraído por diferentes fuerzas gravitatorias de la Tierra, la Luna y el Sol, lo que hace que su camino sea algo "caótico", explicó el profesor Jonathan McDowell, del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian de EEUU para la BBC.
La desaparición proyectada de Falcon 9, de la compañía de Elon Musk, fue identificada por el periodista Eric Berger en el sitio web espacial Ars Technica y por el analista de datos Bill Gray en su blog.
La colisión está prevista para el 4 de marzo, cuando el cohete explote al hacer contacto, dejando un pequeño cráter artificial en la superficie de la Luna.
"Básicamente es un tanque de metal vacío de cuatro toneladas, con un motor de cohete en la parte trasera. Entonces, si te imaginas arrojarlo a una roca a 5 mil millas por hora (8.000 km/h), no será algo alegre", dijo McDowell.