Como una auténtica bomba y una sorpresa entre los usuarios de videojuegos de futbol, se dio a conocer este viernes que la Liga MX anunció su salida del videojuego FIFA, de EA Sports y su acuerdo de exclusividad con la compañía japonesa, Konami para formar parte del título eFootball a partir de este año.

A través de sus redes sociales, Liga MX dio a conocer desde temprano la incorporación del futbol mexicano al segundo título  de futbol más importante dentro del mundo de los videojuegos.

De acuerdo con el comunicado emitido por Konami, el acuerdo permitirá a los aficionados disfrutar de los clubes mexicanos en un simulador gratuito.

La compañía japonesa destacó que los usuarios podrán tener acceso a "jugadores y estadios de la Liga MX para tomar imágenes, incluidos escaneos en 3D y capturas de movimiento, así como a recreaciones fieles de los uniformes oficiales de cada equipo".

Ambas instituciones también dieron a conocer que el proceso de implementación comenzaría este mismo verano con lo que confirmaría su salida del titulo FIFA para el próximo año.

La Liga MX se dijo contento con la unión con KONAMI al agregar que este es un socio estratégico que comparte la filosofía y pasión por el fútbol.

"Esta asociación es un símbolo de nuestro compromiso de impulsar el alcance global y la exposición de la Liga a los niveles más altos, ofreciendo una nueva experiencia interactiva a la gran afición en México y más allá de nuestras fronteras".

Mikel Arriola, presidente ejecutivo de la Liga MX, señaló a ESPN que la elección de Konami por encima de EA Sports es porque se genera competencia.

Con este anuncio, la Liga MX terminará su contrato de exclusividad del videojuego FIFA, con quien tenía convenio desde el lejano 2005.

E-Football ha causado muchas molestias entre los gamers al mostrar varias fallas (conocidos como bugs) tanto en los juegos en línea como en los gráficos presentados, los cuales estaban muy por debajo de lo prometido inicialmente.

Fue tanta la molestia causada por esta situación que en su momento, Konami pidió disculpas y se comprometió a reparar los daños presentados en el videojuego.