En la década de los 90's en Europa se utilizó el método de análisis de aguas residuales para detectar la presencia de polio en el drenaje y así identificar las zonas donde había mayor contagio, ahora en plena pandemia de Covid-19, este proceso podría ayudar a localizar lugares donde existe mayor riesgo de contagio.
"Hoy se utiliza para detectar la presencia de Covid-19 con dos semanas de anticipación donde se pudiera propagar de una manera drástica. Es importante señalar que no hay contagio a través del agua, el virus no vive en el agua (...) pero sí en hay trazas de que en la materia fecal se pueda determinar y así aislar a las colonias o calles donde se detecte mayor presencia", explicó Fabián Yáñez Carbajo, director de la firma israelí Odis Asversa.
Establecida en Israel en 1972, Odis Asversa se ha encargado de más de 400 trabajos a nivel nacional de construcción de plantas tratadoras con tecnología diferente a la tradicional; de acuerdo a Yáñez Carbajo, en México existen 12 laboratorios que pueden hacer la detección a través de biomarcadores para hallar compuestos no metabolizados del virus y con ello tener un control rápido de la situación.
Para el director de la firma israelí: "lo más grave de todo es que no nos creen que este método puede ser efectivo, porque ellos prefieren invertir en otros métodos en lugar de ir a la prevención y a la detección temprana que es básica para poder tener cercos sanitarios súper eficientes o incluso aplicar un toque de queda en esas zonas".
En lugares como Nueva York, San Diego, Los Ángeles, Chicago o Seattle en Estados Unidos, esta metodología de análisis ha sido usada por la Administración para el Control de Drogas (DEA) para determinar hábitos de consumo de sustancias de abuso ilegales, y ahora para localizar áreas de propagación del virus.
¿Será esta la tecnología adecuada para la prevención de contagios comunitarios?
¡Así destrozamos la noticia esta noche en DLN!