Los constantes acercamientos de la maestra Elba Esther Gordillo, líder vitalicia del SNTE y dueña del partido magisterial Nueva Alianza, con el presidente Felipe Calderón, aclaran cada día más el panorama rumbo al 2012, donde es casi seguro que el Panal no irá en alianza con el PRI y con el Verde como se manejaba a inicios de año, luego de las coaliciones realizadas con el tricolor en estados como Guerrero, México, Nayarit y Coahuila.
La versión de que el partido magisterial irá solo en el 2012 cada día crecen y modifican muchos de los escenarios que se habían planteado de manera inicial, algunos de ellos tienen que ver con Puebla, con su gobernador y con las fórmulas de los diferentes partidos al Senado.
Corren versiones de que la maestra se prepara para apuntalar en el 2012 la candidatura de uno de sus consentidos y amores platónicos como Jorge G. Castañeda o si se da la descomposición de la izquierda que muchos prevén, cachar al jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubón, con lo cual estaría asegurando alrededor de un 10 o hasta 15 por ciento de la votación.
El escenario de que Nueva Alianza vaya solo a la elección del 2012 modifica las cosas dentro de la conformación de la fórmula del PRI al Senado de la República, donde si finalmente el partido magisterial decidía ir en alianza, una de las condiciones es que el tricolor ceda seis posiciones al Senado en los estados donde el tricolor no es gobierno, uno de esos era Puebla.
Si el Panal decide ir solo en el 2012 es un hecho que quien va a encabezar la fórmula al Senado será el actual líder del Congreso local, Guillermo Aréchiga Santamaría, quien también era la carta fuerte de Nueva Alianza en caso de ir en alianza con el PRI.
La situación también mejora para el gobernador Rafael Moreno Valle, quien podrá operar de manera libre para el partido de su mentora y colar candidatos a diputados dentro de las listas del Panal, sin que se le acuse de traicionar al PAN, cosa de la cual ya comenzó a ser señalado en una publicación nacional del diario Uno Mas Uno.
El Panal puede ser el partido de mayor crecimiento en el próximo proceso electoral, por eso le conviene más ir solo que en alianza con el PRI.
Nadie puede dar por hecho nada, si bien es cierto que todo parece indicar que Enrique Peña Nieto es el candidato a vencer, su misma fortaleza lo hace flanco para los más diversos ataques y nadie puede desdeñar el poder que representa la presidencia de la República, desde donde opera Felipe Calderón, quien no se dejará arrebatar fácilmente lo que prometió defender hasta con las uñas ante la tumba de su padre.
El equipo de Blanca
La expresidenta municipal de Puebla, Blanca Alcalá Ruiz, ya arrancó con todo su precampaña en busca de la candidatura del PRI a la senaduría, pese a que ha sido señalada por la nueva administración que encabeza Eduardo Rivera Pérez, de tener observaciones por más de 700 millones de pesos durante su paso por el ayuntamiento de Puebla.
La alcaldesa poblana que tendrá mucho que comprobar en los próximos días para limpiar su imagen, cuenta con el apoyo de dos personajes en esta aventura de buscar encabezar la fórmula del PRI al Senado.
El primero es el hombre de todas sus confianzas, Víctor Manuel Giorgana Jiménez, quien es el coordinador de la cruzada blanquista para alcanzar la nominación.
Giorgana, consciente de la falta de estructura que cobije a la exalcaldesa, ha tratado de jalar hacia el proyecto blanquista a personajes incluso ligados en el pasado al excandidato del PRI a la gubernatura, Javier López Zavala, como Juan Manuel Vega Rayet, el hombre fuerte de la región de Izúcar de Matamoros, donde curiosamente arrancó la campaña de Blanca.
El otro operador que se ha puesto a trabajar a todo vapor por parte de la expresidenta municipal, es su yerno, Edgar Chumacero, quien trabaja Puebla capital, debido a la experiencia adquirida durante su paso por la administración pública y luego como fallido candidato a diputado local. Chumacero también funge como enlace con los medios de comunicación.
Ellos son todo el equipo con el que cuenta Blanca Alcalá, cuya debilidad notoria es la falta de una estructura sólida en el estado, a diferencia de la que sí tienen Fernando Morales o Javier López Zavala.
Lo que es cierto es que Alcalá cuenta con el apoyo incondicional de su amigo Jorge Estefan; lo que es un mito genial es que la exalcaldesa hable todos los días con Emilio Gamboa.
Los planes del Panal
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