Más que reveladora resulta la nota del reportero Francisco Sánchez Nolasco, a través de la cual queda al descubierto la tramposa excepción del gobernador, para evitar ser víctima de una de sus promesas de campaña.
Como recordará, durante el proceso electoral Rafael Moreno Valle ofreció superar una decena de puntos, prometiendo que si a la mitad del sexenio no cumplía, dejaba el cargo.
Pero lo que nunca explicó fue el procedimiento para esa revocación de mandato.
Fue tan claro y contundente en su propuesta, que cualquier ciudadano esperaría que dieran a conocer las cifras oficiales, y que en caso de no cumplir el gobernador solicitara de manera automática licencia al cargo.
Sin embargo, una vez en el poder se sacaron de la manga una ley para revocar el famoso mandato, que como lo explica la nota que aparece en la portada de Intolerancia resulta una auténtica tomada de pelo.
La fórmula constitucional para la revocación en términos reales es imposible de lograr, lo cual deja en claro que si Moreno Valle no cumple con sus promesas no dejará el cargo.
En mi entrega del día de mañana revisaremos detenidamente tanto las promesas como la fórmula para revocar el mandato gubernamental, y confirmaremos que la famosa frase de “cumplo mis compromisos o me voy” fue una simple puntada de campaña.

La realeza revive en Puebla
El día de ayer, como en los tiempos de la realeza, el gobernador Moreno Valle convocó a todo su gabinete con todo y esposas a una cena para darle la bienvenida al elenco y al equipo de producción de una serie que Televisa grabará en la Angelópolis.
No sé que tenga de relevante para que un grupo de artistas sea agasajado por el gobernador, pero con cargo al erario.
Y no crean que lo hicieron en lo oscurito.
Fue el propio gobernador quien en su cuenta de Twitter anunció orgulloso que estaba en la cena de bienvenida a la producción de Televisa.
Seguramente se defenderán diciendo que esta serie es de carácter histórico y que promoverá a Puebla.
Sin embargo, estas producciones representan ganancias multimillonarias para el grupo de Emilio Azcárraga, sin que le genere un peso a nuestro estado.
Imagínese usted a los miembros del gabinete con sus distinguidas esposas, sacándose fotos con los actores de Televisa.
De pena ajena.