El Partido Acción Nacional vivirá días muy difíciles, incluso después de que se celebre el próximo domingo la asamblea para elegir a su nuevo Consejo Estatal.
Y es que aparentemente las cosas quedaron en calma, el gobernador lleva mano en la elección de consejeros y el Comité Directivo Estatal también tiene un buen número de representantes, por lo que se podría decir que todo se realizará en paz y tranquilidad; pero no es así, es precisamente la calma que preside a la tormenta la que vamos a ver esta semana.
Existe un puntual seguimiento en torno a los juicios de protección de garantías individuales que se interpusieron ante la Sala Regional del Tribunal Electoral Federal (Trife), el cual analiza lo que ocurrió en la pasada asamblea municipal donde eligieron a los consejeros por Puebla capital. ¿Y qué cree?, que siempre sí, puede que uno de ellos vaya a proceder. Como en las películas de terror, la dupla Díaz Caneja-Grajales Espina, resurge una y otra vez para poner en aprietos a sus enemigos.
En la semana que recién concluyó se le vio muy activo al exdiputado local y actual delegado de la SCT, Roberto Grajales Espina, cabildeando en la ciudad de México con los tres magistrados que integran la Sala Regional. Cuentan quienes lo vieron salir que su cara era el vivo reflejo de la alegría, porque si uno de sus recursos llega a prosperar, pase lo que pase el próximo domingo, la asamblea para la elección de los consejeros de Puebla capital se declararía nula y se tendría que repetir el proceso. Ya se imaginarán quién se pondría feliz con esta noticia.
Cuentan que tan bien amarradas están las cosas, que la resolución que se emitan en torno a este tema causará no sólo conmoción en Acción Nacional, sino que el resto de las fuerzas políticas tendría que poner sus barbas a remojar y democratizar sus procesos internos, porque se los pueden echar abajo.
Si el Tribunal —como todo parece indicar— llega a fallar a favor de los inconformes, el golpe sería mortal para el líder estatal del PAN, Juan Carlos Mondragón Quintana, quien ahora sí con este revés tal vez entienda que ya no es grato, a pesar de que se la jugó con el grupo que hoy detenta el poder en Puebla. Al gobernador no le gusta perder ni cuando juega a las canicas. Que nadie diga que no se los advertí.

¿Qué pasó con los aliados?
A casi un año del proceso electoral que encumbró a Rafael Moreno Valle en el gobierno de Puebla, vale la pena analizar que ha sucedido con quienes en su momento fueron aliados del gobernador en su ruta rumbo a casa Puebla.
Juan Carlos Mondragón Quintana, líder estatal del PAN, enfrenta una embestida para que deje la dirigencia del albiazul en Puebla. No cuenta con el apoyo de su líder nacional Gustavo Madero, quien tiene una gran amistad con el gobernador Rafael Moreno Valle Rosas. La debilidad extrema de Mondragón hace prever que próximamente se irá México a buscar una candidatura a diputado federal, o realizar nuevos estudios en el extranjero.
Miguel Ángel de la Rosa Esparza, líder estatal del PRD, es otro que no obtuvo nada a cambio: ni lo convirtieron en contralor, ni se hizo cargo del programa de apoyo para los adultos mayores; es más, está por dejar la dirigencia del partido del Sol Azteca, sin pena ni gloria.
José Juan Espinosa Torres, líder estatal de Convergencia, es visto hoy como uno de los mayores enemigos en el estado. Espinosa es de los pocos que han asumido un rol de oposición, por lo que ha puesto en jaque en varias ocasiones a los integrantes de su legislatura y en aprietos a la administración estatal. Sufrió una andanada mediática que lo obligó a mesurarse, pero está en la mira de quienes fueron sus aliados en el pasado.
Ese es el triste camino que han seguido quienes fueron aliados del gobernador en el pasado proceso electoral. Que cada quien saque sus conclusiones.

La nueva burrada de la Secotrade
Resulta que por la negligencia de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje —que no sabe hacer bien las cosas—, el ladino dirigente sindical del Colegio de Bachilleres de Puebla, Refugio Rivas, mejor conocido como “Cuco”, está a punto de salirse con la suya.
El líder sindical está por ganar un amparo contra la resolución de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, de negarle la toma de nota al dirigente de los trabajadores del Cobach.
De todo es sabido que “Cuco” Rivas es un líder de marras, pero las tonterías y la falta de experiencia cuestan caro. Ahora sí, agárrense porque con su toma de nota en la mano no habrá poder humano que detenga a Rivas, líder “charro”, si quieren, pero les dobló la mano.
Ah, pero eso sí, el titular de la Secotrade, Pablo Rodríguez, se dio el lujo de viajar con un grupo de empresarios a Canadá. Él dice que fue a promocionar a la entidad, aunque hay quienes aseguran que se le vio en el Gran Premio de Formula 1 de ese país.