Muchas dudas dejó la muerte del estudiante de la preparatoria 2 de Octubre durante su “mojada” de fin de cursos en el Centro Mexicano Libanés.
El estudiante falleció ahogado en la alberca del club privado.
Y es que, según testigos presenciales, los jóvenes estaban sumamente alcoholizados celebrando la salida de la preparatoria.
Por eso la directora de la preparatoria, Julieta Bautista Luna, debe aclarar muchas situaciones anómalas.
Por ejemplo, ¿por qué celebraron en el Libanés, teniendo las albercas de Ciudad Universitaria con todas las medidas de seguridad?
¿Quién autorizó el servicio de bebidas alcohólicas?
¿Hay influencias con este recinto particular para que abrieran sus puertas en lunes, a pesar de que ese día siempre cierran?
¿Por qué si abrieron las puertas del espacio para la celebración no se tomaron las medidas de seguridad básicas, como tener un salvavidas como mínimo?
Lo cierto es que el director de Protección Civil municipal, Gustavo Ariza Salvatori, reconoció que la dependencia aún carece del dictamen sobre la alberca del Centro Mexicano Libanés a una semana del accidente.
Con esa situación también reconoce la ineficacia de la dependencia para emitir rápidamente un falló y sancionar, aunque sea administrativamente, a quienes hayan infringido las reglas.
Fue el mismo secretario de Gobernación, Pablo Montiel Solana, quien reveló que el Centro Mexicano Libanés había sido notificado sobre algunos puntos de riesgo que se habían detectado en su balneario, pero al parecer fueron ignorados.
Señaló que detectaron la falta de extintores en el área de la alberca, servicio de salvavidas y planes de contingencia.
La multa podría alcanzar los 2 mil 500 días de salario mínimo contra el club privado, hechos asentados en la constancia 239/2011/AEHOM en donde se señala que el joven falleció en el hospital La Paz, a donde fue trasladado para su atención.
Pero penalmente nadie cargará con la responsabilidad de una tragedia que pudo haberse evitado.

Otras dudas
El secretario general de la sección 51 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Cirilo Salas Hernández, sospecha que hubo un informante dentro de la SEP para perpetrar el robo de 960 mil pesos de becas.
Por lo tanto pidió no sólo a la Procuraduría General de Justicia (PGJ), sino a la misma Secretaría de Educación Pública (SEP) realicen una investigación a fondo del asalto al funcionario de la que llevaba 961 mil pesos.
Los recursos correspondían al pago de nómina de docentes y a becas de 291 alumnos del Centro Escolar José María Morelos y Pavón (CEM).
Ya que fue muy raro que cuando llegaba el profesor con el dinero a la institución educativa nadie le abriera el portón, por lo que al bajarse a abrirlo aprovecharan los maleantes para asaltarlo.
El mismo director del CEM, Agustín Alfaro del Toro, acusó a las autoridades de no brindar el servicio de seguridad en la zona a pesar de las constantes solicitudes.
Aclaró que el CEM solo presta sus instalaciones, en específico la sala audiovisual, para el pago de becas pero al no tener personal de seguridad, no hubo quien le abriera rápido el portón para ingresar.

Suspicacias
Muchas suspicacias generó la llegada de Telefórmula a Puebla.
Sobre todo por la publicación de los aspirantes a formar parte de sus filas, previa entrevista de trabajo.
Esta situación ha generado mucha molestia entre los integrantes de los medios de comunicación, ya que muchos fueron a solicitar el empleo obviamente sin avisar en sus trabajos.
Esto causó algunos regaños y molestia en algunos patrones.
Con esa forma de operar, dejó mucho que desear en su seriedad la reconocida empresa.