Mostrando una voracidad desmedida, la empresa enviada a Puebla por el asesor morenovallista Max Cortázar, pretende cobrar 30 millones de pesos por los escenarios que sirvieron de marco a los eventos organizados por el gobierno del estado por sus primeros cien días.
Esa bomba informativa fue detonada por el periodista Arturo Luna la semana pasada, sin embargo, lo que no se ha dicho, es que de esos 30 millones de pesos ya fueron cobrados 10 millones, lo cual ha provocado que se aceleren las investigaciones sobre este abuso financiero, antes de que se paguen los 20 restantes.
Hay que decir que quien autorizó estas facturas, con sus respectivos sobreprecios, fue Rodolfo Díaz, coordinador administrativo del área de comunicación social, lo cual genera severas dudas sobre las verdaderas razones de la salida de Norberto Tapia de esa dirección general.
Entre muchos otros, dos de los grandes negocios de la empresa Escénika fueron el programa Hoy de Televisa (transporte, mobiliario, accesorios, escenarios, etcétera.), asunto al que le sacaron una millonada, y los stands del gobierno de la Feria de Puebla, que cobraron como si hubiesen sido de oro.
El programa Hoy no devolvió nada de lo que le dio el gobierno, se llevaron hasta los espejos que usaron Galilea Montijo, Andrea Legarreta y hasta el carismático de Alan Tacher.
Organizaron todas las ruedas de prensa, presentaciones, inicios de obra, (banderazos, primeras piedras) de Rafael Moreno Valle y dispararon las facturas.
Todo indica que quien descubrió todos estos excesos fue Óscar Gómez, administrador de la Secretaría General de Gobierno, el cual informó a su jefe Fernando Manzanilla, y éste pidió a Tovilla y a la Contralora Leal que investigaran.
Quienes conocen la conformación de la estructura gubernamental, tienen la radiografía completa y saben como llegó Escénika a Puebla.
Y no hay más, las huellas son de Max Cortázar.
¿Y los weyes?    
También.

Nada en Nueva Alianza
Jorge Kahwagi Macari, seguirá al frente del Partido Nueva Alianza por lo menos hasta el 30 de junio, cuando se reanude la convención Nacional que inició este fin de semana en la zona de Tacuba, donde sólo se eligieron 300 delegados.
Y aunque se han manejado nombres de los suspirantes, incluido el de Luis Maldonado como una propuesta morenovallista, todo apunta a uno de los personajes más cercanos a la maestra: Roberto Campa.

Nada para nadie en el PAN
En la asamblea estatal panista, asistieron 1476 delegados numerarios, quienes ratificaron a los 96 consejeros estatales.
Los números no mienten y demuestran que el presidente estatal Juan Carlos Mondragón perdió el liderazgo.
Sin embargo, y aunque así lo presuman, tampoco el morenovallismo logró un triunfo este domingo.
Algunos de sus cercanos colaboradores, gente del Yunque habla de una persecución, pero la realidad es que a la organización derechista le ha faltado el oficio político pues su inexperto dirigente pudo haber mantenido el control del consejo si no se hubiera distanciado de gente como Félix Hernández y Rafael Micalco Méndez.
Sus declaraciones sobre la suspensión de las asambleas de Tehuacan e Izúcar, de las que aseguró nunca se habían realizado, contrastan con los datos del CEN panista que dice que sí se hicieron.
Muchas cosas molestaron a los panistas por la cerrazón de su dirigente, quien tiene menos del 30 por ciento de los votos de los consejeros, y se verá obligado a ceder espacios para mantenerse en el cargo.
Ahora, de acuerdo al mapeo inicial y a fuentes consultadas por Intolerancia Diario, los nuevos consejeros quedan así: Comité Estatal 28, Ángel Alonso 28 Moreno Valle 20, Rafael Micalco 20, Ana Tere 7, Humberto Aguilar 2, Fraile 1, en este análisis se incluyen los electos además de los ex oficio y vitalicios.
Hay que aclarar que no se trata de dos grupos, ya que por un lado están los morenovallistas como Guillermo Velázquez, y aparte el grupo de Ángel Alonso, y las fuerzas que comienzan a resurgir como la del propio Micalco y otros viejos panistas.
Los números no mienten.