El vergonzoso escándalo de la maestra Elba Esther Gordillo y Miguel Ángel Yunes, excandidato de la alianza PAN-Nueva Alianza al gobierno de Veracruz, no debería sorprender a nadie.
Llama la atención que tanto los representantes de las fuerzas políticas de oposición y ahora hasta quienes han sido cómplices de las más oscuras y bajas negociaciones en este país en el que no pasa nada, opinen sobre una de las prácticas más comunes entre quienes tienen el poder.
Y no hablo solo del poder en las grandes ligas, sino el poder en todos sus niveles.
El líder de la Asociación de Padres de Familia de la escuela pública o privada que negocia el mejor precio de los uniformes, para luego cobrarlos más caros a los paterfamilias en complicidad con el proveedor, o el director técnico de algún equipo en apuros que requiere del favor de otro equipo para no descender, o el aspirante a dirigir un organismo político y a cambio de apoyo ofrece un porcentaje de las cuotas de militantes o de quien pretende gobernar un estado y se presta a cualquier clases de cosas para lograr su objetivo, y así miles y miles de historias que podemos o no creer que suceden en nuestro México lindo y querido.
El exdirector del ISSSTE dijo que durante los tres años al frente de la dependencia sólo respondió a las órdenes del presidente Felipe Calderón Hinojosa. Y acaso esta manera de defenderse de la máxima lideresa política del país no responde a órdenes del aún mandatario, quien perdió hace un buen rato cualquier posibilidad de negociación con Gordillo.
Por favor.
Lo que queda claro de todo este argüende, es que en este país ya no se negocian las candidaturas con el mandatario en curso, sino con la mujer más poderosa de México.
En pocas palabras. El proceso electoral que se llevó a cabo el pasado fin de semana en tres estados de la República fueron ganados por el Revolucionario Institucional, pues el rompimiento entre Calderón y la líder del SNTE fue hace ya un buen rato.
No hay que olvidar que semanas antes de que el profesor Humberto Moreira llegara al PRI nacional declaró públicamente en el programa Punto de Partida que conduce Denise Maerker que la relación con Elba Esther Gordillo va más allá de lo político y se reconoció como “amigo personal” de la maestra, a quien le manifestó su “aprecio y respeto”.
Lo que entonces deberían analizar los políticos poblanos, que en su momento se quejaron de los contubernios que hubo el año pasado entre PAN, PRD, Convergencia y Panal con su dichosa coalición, es que ninguno de ellos ganó ni madres, sino que fue la movilización magisterial del 4 de julio de 2011. Con esto se comprueba que la maestra es el “ser supremo” que tiene la virtud de llevar al poder.
Y la máxima en este país vuelve a ser “si no copela… ¡cuellos!”, frase célebre de también aspirante a la presidencia de la República, Javier Lozano, hoy Secretario del Trabajo. Si no pregúntenle a Yunes.
Si Enrique Peña Nieto dijo que el Estado de México es amigo de Elba Esther.
Si el líder priista Humberto Moreira y ella son íntimos desde chiquitos.
Si el gobernador Rafael Moreno Valle es de sus consentidos.
¿Alguien todavía tiene dudas de lo que sucederá en 2012?