Hasta la fecha son tres los temas en los que se evidencia que prometer en campaña es un asunto, y cumplir es otro muy distinto.
En la primera semana de gobierno, Rafael Moreno Valle entregó supuestos tractores, los cuales en realidad no eran otra cosa que unos equipos de baja capacidad conocidos como “tractomulas”, los cuales en nada se parecen a un verdadero tractor.
Existen testimonios de que muchas de estas “tractomulas” se encuentran sin trabajar, debido a que no cumplen con las necesidades de los campesinos y al alto costo beneficio de estos equipos.
Esa fue la primera promesa cumplida a medias, pero existen otras dos.
La semana pasada, en Contracara quedó al descubierto la burla del “crédito a la palabra para la mujer”, el cual consistió en un préstamo de mil pesotes a cada mujer, con la condición de que esta cantidad sea devuelta en el término de 90 días con un interés de 40 pesos.
Sobra decir que este préstamo no resuelve prácticamente nada a las mujeres, y que tampoco implica un cambio en la forma de vida para ninguna familia poblana.
Pero por si algo nos faltaba, ahora agregaré otra de las promesas de campaña, en donde el ahora gobernador aseguró una ayuda económica mensual para los viejitos de Puebla.
Y efectivamente, el nuevo gobierno les está entregando 700 pesos a las personas de la tercera edad.
Lo que nunca dijo en campaña es la cantidad de viejitos que iba a beneficiar.
Si partimos de la base de que en Puebla —según INEGI— existen 485 mil personas de la tercera edad, ¿a cuántos poblanos creen que les van a otorgar ese beneficio?
A nada más y nada menos que a mil 670 abuelitos.
Así como usted lo lee.
Ni el uno por ciento del total de las personas de la tercera edad resulta beneficiado.
Menos de 4 por cada mil viejitos reciben sus 700 pesotes.
Eso es lo que nunca se dijo en campaña.
Bien dice el dicho que “prometer y prometer hasta...”

Renace Flores en Madrid
Domingo trágico para la tauromaquia. Dos sucesos han dejado boquiabiertos a los taurinos de ambos continentes. Primero, y tal vez el de mayor relevancia para los mexicanos, son las tres cornadas (cuello, muslo, testículo y pene) que recibió el tlaxcalteca Sergio Flores en Las Ventas, de Madrid.
La más grave fue la cornada de 15 centímetros en el cuello, que contusionó la vena carótida, la tráquea y venas tras ser cogido violentamente por el cuarto novillo de Javier Molina en Las Ventas.
A la enfermería, el tlaxcalteca perdió el conocimiento, entró en shock y empezó a sacar espuma por la boca. Fueron momentos realmente desesperantes, se temía por la vida de Sergio Flores.
Afortunadamente, la intervención quirúrgica logró sacarlo a flote. Ya en la mañana de ayer lunes sólo tenía aire interno, sin que se haya practicado otra operación.
En estos momentos, el tlaxcalteca se mantiene estable y prácticamente volvió a nacer en Madrid.
El otro suceso es la muerte de “Distinto”, el caballo estrella de la cuadra de Diego Ventura y uno de los mejores caballos de la historia del rejoneo según los entendidos.
Murió en la Clínica Universitaria de Barcelona, donde fue operado de urgencia y de extrema gravedad. El estado del caballo empeoró ayer lunes, presentando síntomas de deshidratación. Los veterinarios que le atendían comenzaron a realizar pruebas y detectaron una peritonitis aguda, por lo que decidieron intervenir.
En la operación se comprobó que el estómago estaba perforado, lo que provocaba la peritonitis y el posterior shock hipovolémico. Los veterinarios suturaron el estómago y lavaron la capacidad abdominal del caballo, pero el animal no aguantó y murió horas después.
Este es el rostro duro de la fiesta brava.