La Delegación Puebla, de la Procuraduría General de la República (PGR), no participó en la revuelta disfrazada de “depuración”, del primero de agosto, donde 21 delegados presentaron sus renuncias, al estar en contra de la política laboral de la procuradora Marisela Morales Ibáñez; sin embargo, ayer fue nombrada delegada para atender casos federales en Puebla.
Se trata de Marcela García Torres Vega, quien sustituye a Imelda Calvillo Trejo, quien desde hace unas semanas fue nombrada para atender casos especiales de delitos de enriquecimiento ilícito; la nueva delegada tiene diez años en el quehacer de las investigaciones federales; sus cargos fueron siempre en el Distrito Federal, primero como agente del Ministerio Público, luego como subdelegada de Procedimientos Penales de la zona Centro y finalmente como jefa de la unidad departamental de Averiguaciones Previas y directora del área de Consignaciones.
Su toma de posesión fue totalmente distinta a la de otros delegados que han llegado a Puebla, en el más absoluto silencio o con una sencilla ceremonia.
En este caso, para su toma de protesta estuvo Rosa Elena Torres Dávila, la coordinadora general de delegaciones, la misma que el 2 de agosto apareció en noticias televisivas, de radio y prensa escrita dando informes de la renuncia intempestiva de los 21 delegados, ahora en representación de la procuradora general Morales Ibáñez.
Para esta nueva forma de toma de protesta estuvo presente el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, además del presidente del Tribunal Superior de Justicia, David López Muñoz; el general brigadier del Estado Mayor, Marco Antonio Álvarez Reyes; el procurador general de Justicia, Víctor Antonio Carrancá Bourguet; el secretario de Seguridad Pública, Ardelio Vargas Fosado; el coordinador de la Policía Federal en el estado, Ricardo González Rodríguez y el presidente del Comité Estatal del Consejo de Participación Ciudadana, Francisco González Urrutia.

Las cuentas pendientes
La ostentosa llegada de Marcela García Torres Vega como delegada de la PGR podría tener un futuro igual de escandaloso, sobre todo porque los reflectores apuntan a casos que hasta el momento no han sido esclarecidos en su totalidad y se manejan en medio de un “comprometido sigilo”.
Por ejemplo, aún se desconoce quien es el dueño de las 15 toneladas de marihuana que fueron halladas en la Sierra Negra de Puebla, donde fue detenido un hombre de 82 años de edad, campesino, a quien se pretende responsabilizar de la siembra, cultivo y hasta la venta del estupefaciente.
Otros casos que deben de ser investigados es la vinculación de miembros de la Policía Ministerial Federal, antes AFI, en la protección a las redes de “piratería”, contrabando y de otras felonías federales, donde por cierto ya existen investigaciones.
La delegada podría encontrar incluso obstáculos si tiene en la mira realizar acciones contra quienes cometen delitos federales; de hecho, se antoja necesario no solo nombramientos de delegados, sino además cambios de los mandos de grupo de reacción como la Ministerial federal, para evitar caer en componendas.

El parte oficial
“García Torres Vega agradeció la designación de la Titular de la Procuraduría General de la República al frente de esta delegación, al tiempo que refrendó su compromiso de trabajar de manera coordinada con los tres órdenes de Gobierno y con apego irrestricto al marco de derecho, para garantizar una adecuada procuración de justicia federal.
Marcela García Torres Vega es licenciada en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México y maestra en Criminología y Política Criminal por el Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe).”
Nos vemos cuando nos veamos.