La absurda decisión de los diputados integrantes de la gran comisión en el sentido de relevar del consejo de administración a José Juan Espinosa, revela que el Congreso del Estado, está convertido en un “garrote político” al servicio incondicional del Poder Ejecutivo, y en particular de los intereses del gobernador del estado.
Es evidente que en un tronar de dedos desde Casa Aguayo es suficiente para ajusticiar a quien se les ordene.
Hoy la indicación recayó sobre la figura de José Juan Espinosa, y mañana será un presidente municipal o cualquier otro legislador que se atreva a asumir una postura opositora.
Sin el ánimo de defender al diputado naranja, quien públicamente quedó evidenciado, es importante poner las cosas en su verdadero nivel.
De entrada, todo hace pensar que quien grabó al diputado fue la alcaldesa Lolita Parra, quien entre otras cosas acepta un pago de comisiones del 5 por ciento por concepto del otorgamiento de obras.
Partiendo de la base de que le están dando validez probatoria a una grabación ilegal, y que si de verdad los diputados tienen el interés de castigar corruptelas, la primera que debe ser investigada es la presidenta municipal de San Pedro Cholula, quien maneja recursos públicos y negocia porcentajes.
Suponiendo que los legisladores locales inicien un proceso de desafuero en contra de José Juan Espinosa, también deben iniciar una investigación a fondo en contra de la tal Lolita.
Sin embargo, esto no sucederá jamás por una simple y sencilla razón: que doña Dolores Parra fue la "tonta útil" de esta historia, al prestarse a un encargo de quienes ella ve como sus jefes políticos, y que en términos políticos son conocidos como los números uno y dos del estado.
Es decir, que Lolita está perfectamente blindada de cualquier juicio y cuestionamiento en su contra de parte del congreso.
Estos nuevos gobernantes son tan burdos, que no resisten un mayor análisis.
El juego de JJ Espinosa
Quienes piensan que José Juan Espinosa pierde con esta guerra, debo decirles que se equivocan.
Y si piensan que con el desafuero lo matan políticamente, lamento informarles que terminaron cayendo en su juego y que ahora está más vivo que nunca. Veamos.
Les guste o no, El dirigente naranja es un personaje cercano y fiel a Andrés Manuel López Obrador, quien también fue blanco de un ataque político a través del proceso de desafuero más famoso de la historia reciente de México.
No duden que Espinosa Torres va a aparecer en la lista plurinominal y que terminará ganando en tribunales federales el juicio de desafuero.
Imaginen a José Juan en la máxima tribuna del país haciendo la vida imposible al gobernador poblano.
No hay que olvidar que ya son varias las figuras nacionales de la izquierda que no pierden oportunidad para embestirle a Moreno Valle, entre ellos López Obrador y el estupendo orador Ricardo Monreal, quien seguramente volverá a ser diputado federal.
Sin darse cuenta, están haciendo de una figura menor, un opositor de cuidado y desde el congreso del estado y apoyado por Monreal y AMLO, le harán la vida imposible al morenovallismo.
Y si no, al tiempo.
Ya lo verán.
Un líder anacrónico
Si algo debe desaparecer en este país, son los “líderes charros” como Israel Pacheco, quien tiene secuestrado el ayuntamiento de Puebla Capital desde hace varios trienios.
Lamentablemente, estos líderes cuentan con el peor de los ejemplos en la figura de Elba Esther Gordillo, quien con su enorme poder invita a estos sujetos a seguir su mal ejemplo.
El desplegado que hoy se publica en os principales diarios es elocuente y no deja lugar a dudas.
Ya es tiempo de poner en su lugar a Israel Pacheco y a toda su camarilla.
El garrote del morenovallismo
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