Dicen que para ser torero primero hay que parecerlo, y para sus aspiraciones presidenciales, en nada ayuda a Ernesto Cordero su cómica presencia.
Así, mientras Peña, Creel y Ebrard cuentan con una imagen más que favorable, el delfín calderonista está más cerca de las series cómicas como Johnny English y Mr. Bean, que del perfil de un presidente.
Que las imágenes juzguen.

El inocente voz-cerito
De entre las cartas aclaratorias, convertidas en un auténtico cachondeo por el voz-cero gubernamental, Sergio Ramírez Robles, destaca la que recibí el 11 de octubre, la cual simplemente no resiste un análisis.
Por sí misma, la aclaración gubernamental resulta una tomada de pelo, pero vale la pena analizarla y dejar que los lectores emitan su punto de vista.
Esta es la misiva:


Si partimos de la base de que esta carta obedece a una columna en la que efectivamente comenté que el gobernador Moreno Valle se ha desgastado con quienes debieran ser sus principales aliados políticos, tenemos que la respuesta oficial resulta verdaderamente ridícula.
En el primer punto, Ramírez Robles descalifica mi columna y asegura que mis comentarios son falsos.
Para tratar de justificar su postura, en el inciso segundo este señor toma como base una encuesta del Gabinete de Comunicación Estratégica, para así demostrar que el presidente Calderón y el gobernador Moreno Valle tienen una buena relación.
Vaya vaya.
Ahora resulta que para demostrar que dos personas sostienen una buena relación basta con levantar una encuesta.
Con la lógica del voz-cero, hasta los conflictos maritales pueden resolverse con encuestas.
Así, cuando usted tenga un conflicto con su pareja, no se apure. Mande a hacer una encuesta con sus vecinos, y que ellos le informen si usted tiene o no una buena relación.
Pues aunque usted no lo crea, ésos son los parámetros del gobierno morenovallista para medir su relación con el calderonista.
Y conste que ellos son los que presumen de ser los nuevos genios de la política.
Por si fuera poco, en el tercer punto dicen que la cercanía de Moreno Valle con el PRD quedó plenamente probada con una reunión entre los líderes de ese partido y el apoyo obtenido de los mismos.
Sin duda, la inocencia del voz-cero le hace pensar que una reunión es suficiente para garantizar lealtades políticas.
Hasta parece nuevo.