Otra carta más de protesta y de indignación surge de las filas de la Policía Municipal Preventiva y de Tránsito Municipal, o lo que queda de ambas corporaciones, luego de que otra partida de 200 policías salió de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (SSPTM), diezmando el número de efectivos para proteger a los habitantes de Puebla.
Lo más grave del asunto es que la misma desesperación del secretario Amadeo Lara Terrón lo ha llevado a habilitar a motociclistas de Tránsito Municipal como Policía Preventivos, lo que ha provocado un malestar general en las filas policíacas de la ciudad de Puebla, y no descarte usted que de un momento a otro se dé a conocer un paro total de ambas corporaciones.
Y es que los agentes de Tránsito primero no tienen ninguna capacitación para hacer frente a delincuentes armados, lo que los hace temer por su vida; además de que muchos de estos —por no decir todos— no cuentan con el permiso para portar armas, lo que los llevaría incluso a cometer un delito y los hace vulnerables ante las mismas autoridades federales que patrullan Puebla.
Consecuencia lógica de las irregularidades que le comento es el bajo desempeño de los elementos de la Municipal, tan bajo que en su oficina de Comunicación ya no hayan cómo disfrazar lo que está ocurriendo y utilizan cualquier detención, por ínfima que sea, para convocar “urgentemente” a ruedas de prensa.

El secretario miente
La misiva enviada a esta columna precisa los datos que Lara Terrón dio a un noticiero de radio, donde indicaba que el Subsemun se iba a aplicar en radiocomunicación, en vales de despensa, en membresías para clubs deportivos y en material para quienes quieren acabar de construir sus casas.
La precisión es que estos recursos federales no han sido utilizados para nada de lo nombrado, mucho menos se los han entregado en efectivo.
De hecho, los mismos policías ignoran en qué se están gastando los recursos para el apoyo de la Seguridad Pública Municipal, pues desde la administración de la presidenta municipal Blanca Alcalá no les han entregado nuevas patrullas, las que les dieron estaban abandonadas en talleres, las medio compusieron y les pusieron logotipos para hacerlas pasar como buenas.
Los uniformes que ostentan son de la administración municipal pasada, lo mismo que los chalecos, prueba de ello es que muchas de las camisolas policiacas les faltan incluso letras de identificación.
Los uniformados manejan la idea de que los van a correr a casi todos, que de la Policía Municipal sólo va a quedar el Quinto Sector que es del primer cuadro de la ciudad, además de las junta auxiliares. Del resto se hará cargo la Policía Estatal Preventiva e incluso la Federal, porque suponen que los 200 agentes que llegaron los van a suplir en la vigilancia de la ciudad de Puebla.

Las cifras de una quiebra policiaca
Tan sólo en la Dirección de Tránsito Municipal, por dos turnos hay 30 elementos por sector, mientras que existe un promedio de 50 a 55 de policías preventivos por sector, por lo que tardan mucho tiempo para poder llegar a los auxilios.
En la Academia de Policía hay una deserción completa, y esto se debe a que ya no les dan los implementos necesarios para su preparación.
Los policías y agentes de Tránsito del municipio sostienen que la Policía Federal llegó para suplirlos, aunque saben que esto no va a acabar con la corrupción, considerando que los federales son los que encabezan las listas de corrupción y que esto pudo demostrarse el sábado 12 de noviembre, cuando en el retén colocado frente a la empresa Bimbo —que se encuentra en la carretera federal Puebla-Tehuacán, a la altura de Mendizábal— estuvieron deteniendo a automovilistas y a conductores de camiones de carga, a quienes estuvieron extorsionando.
Esto sólo es parte del conflicto que oscurece a la SSPTM y a su titular.

El correo de los muertos ¿Y la Policía Ministerial?
“Es necesario que la sociedad sepa que en la Policía Ministerial no hemos cobrado nuestro cheque de 600 pesos, el cual se nos tenía que pagar cada día primero del mes y hasta el día de hoy nada en el área administrativa, sólo nos dicen que esperemos, que vía Pegaso —radio— se nos avisará. ¡Cómo es posible que nos atrasen tanto el pago de una prestación a la que tenemos derecho!
”Así como el de viáticos, nos deben los meses de septiembre y octubre; el argumento es que no han liberado el recurso para el pago de los mismos.
”Aunado a todo esto, desde el mes de agosto del año pasado no hemos tenido ningún tipo de incremento salarial, por lo que nuestra capacidad de adquirir los insumos necesarios para nuestras familias es cada día más critica.
”¿Qué debe hacer un padre que ve que sus ingresos no son suficientes para poder dar a su familia lo necesario?”

Hasta aquí la carta.

Nos vemos cuando nos veamos