Antes de escribir algunas líneas muy sencillas sobre lo ocurrido en los comicios michoacanos, es ineludible no referirme a la nota política del día: AMLO es el candidato oficial de las izquierdas, después de haber ganado en las dos encuestas aplicadas en días pasados.
Sigo pensando que la mejor alternativa posible, viable y competitiva de la izquierda (PRD) en estos momentos, para enfrentar a Enrique Peña Nieto del PRI y al PAN, es y debió ser Marcelo Ebrard. Sin embargo la medición no fue la esperada y el jefe de Gobierno del Distrito Federal ha dado muestras de su congruencia por la unidad de las llamadas izquierdas en México, así que todos quienes aún pensamos en la vía progresista y democrática debemos de asumir la candidatura de Andrés Manuel López Obrador.
Por otro lado, diré que en las democracias indirectas se pierde o gana hasta por un voto, pero siempre y cuando sea a las buenas, respetando las reglas legales y la libertad de votar por cualquier opción. Los comicios de Michoacán deben de anularse, fueron unas elecciones atípicas, irregulares y llenas de actos deleznables en donde participaron los tres partidos políticos, ninguno de ellos podrá decir que se condujo con limpieza y transparencia.
Después de los resultados dados a conocer por el PREP de Michoacán, imagino lo que hacen en cada uno de los “cuartos de guerra”, como muy pomposamente ahora le dicen a los cuarteles que se instalan y en donde se concentran los principales “jefes” políticos.
Cada uno estará haciendo sus propias valoraciones discutiendo estrategias, cruzando información y datos duros, analizando resultados, consultando con sus círculos rojos y midiendo cada una de las decisiones que habrán de tomar en los próximos días.
Lo cierto es que habrá conflicto postelectoral en Michoacán, las cosas tomaron otro rumbo al esperado y el juego de cifras de cada uno de los partidos, han generado controversias y diferencias de fondo, nadie cederá nada.
Los resultados conocidos son apenas el principio, de ninguna manera se puede afirmar que hay un gobernador electo legalmente.
El PRI, PAN y PRD podrán decir misa, pero este miércoles calificarán las elecciones de ayuntamientos y diputados locales, para el próximo domingo el Instituto Estatal Electoral de Michoacán (IEEM) calificará la elección para gobernador.
Poco después, los partidos o coaliciones tendrán 72 horas para impugnar legalmente los resultados ante el Tribunal local, sino están conformes con alguna resolución acudirán al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que tomará la última decisión inapelable.
El tiempo jugará un papel interesante, si el escenario es la judicialización del proceso porque meterá a los partidos políticos en una dinámica doble, todo dependerá de lo que suceda: desde confirmar los resultados oficiales, pasando por revertirlos, hasta la anulación del proceso electoral para elegir gobernador.
Mientras lo anterior sucede o no, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) aprovecha la coyuntura y su supuesta victoria obtenida para generar la percepción entre la opinión pública nacional de que es inminente su regreso a Los Pinos.
Obtuvieron una buena cantidad de votos en zonas urbanas, ganaron diputaciones y municipios, porque el voto cardenista se desplazó hacia ellos, por las divisiones del PRD y el agotamiento del gobierno encabezado por Leonel Godoy; por cierto, muy regular.
Los operadores políticos del PRI, los recursos materiales y económicos que le inyectaron en las últimas semanas resultaron ser más eficaces que los operadores panistas, que también echaron la casa por la ventana, por el apoyo federal que recibió Luisa María Calderón Hinojosa.
El papel del narcotráfico ha sido muy cuestionado por el dirigente nacional del PRD, quien ha dicho que se inclinó para el lado tricolor; cabe señalar que lo hizo sin prueba alguna.
Esta situación deberá ser analizada con datos fríos y las lecturas deberán ser muy rigurosas, la presencia de los cárteles de la droga en Michoacán es real y nadie lo puede rechazar.
Sería muy peligroso para todas las fuerzas políticas dejar que la delincuencia organizada este entre sus filas, pues la “narcopolítica” acabaría con las instituciones y la propia democracia.
Finalmente, el PRD ha sufrido una gran derrota política, no se puede esconder, la dirigencia nacional fue incapaz de mantener el gobierno michoacano; podrán justificarse, pero poco a poco han mermado su capital en varios gobiernos que han perdido electoralmente.
¿Alguien ganó en Michoacán?, es una pregunta que me sigo haciendo. Ahora hay que esperar su desenlace final porque desde ahora hay un reagrupamiento de fuerzas al interior de los tres partidos, también existen nuevas señales políticas, se modifican las estrategias electorales y las alianzas electorales cambian de piel, se avecina la cruenta lucha por el poder en 2012.
¿Hay ganador en Michoacán?
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