Para recrear aún más nuestra credibilidad sobre los partidos políticos en nuestro país, trataremos de saber qué onda con el llamado Partido del Trabajo, sí, aquellos que despliegan grandes banderas rojas en sus mítines electorales y los que elaboran en su propia imprenta inmensos carteles y pasacalles con el rostro de sus candidatos, que es lo único que ofrecen en cada proceso electoral.
Ahora bien, este instituto partidario, según reza su propaganda, se fundó en diciembre de 1990 en la ciudad de México, con la participación de varias organizaciones sociales como: los “Comités de Defensa Popular de Chihuahua y Durango; Frente Popular de Lucha de Zacatecas; Frente Popular "Tierra y Libertad" de Monterrey, así como personas procedentes de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA); la Coordinadora Nacional "Plan de Ayala" y del movimiento magisterial independiente”.
Precisamente en el período de gobierno de Carlos Salinas de Gortari, que fue de 1988 a 1994, justo en los momentos de persecución política del salinismo en contra del PRD y en una coyuntura nada favorable para dicho régimen. Todos aquellos priistas que conocieron a Salinas de Gortari lo recuerdan bien, él quiso desaparecer al viejo partido de Estado y crear otro llamado Solidaridad, para mantenerse con el poder y también fue quien los llevo aprobar el TLC, como parte fundamental para consolidar su política neoliberal, entre otras muchas cosas que hicieron los salinistas en México.
En la oposición de izquierda, en los momentos de consolidación de estas expresiones que le habían dado vida al PRD, la confrontación fue directa con el salinismo y todos conocieron que Salinas de Gortari nunca acepto haber sido derrotado por el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano en el 88.
Haber puesto en duda y competirle con todo, fue algo que nunca perdono, sobre todo porque su proyecto económico, social y político fue puesto en riesgo.
Los muertos y desaparecidos del PRD fueron la mejor muestra de aquel régimen por evitar que el PRD creciera como una opción de izquierda.
El PT como antídoto contra el perredismo
De ahí su operación y cercanía con los “maoístas” encabezados por el profesor Alberto Anaya Gutiérrez, para que fundaran un partido que le disputara ese polo y los votos de la izquierda al partido de Cárdenas Solórzano. Un asesor del salinismo y enviado a Chiapas en diciembre de 1994 durante el alzamiento zapatista, como Adolfo Orive, fue el “teórico” para el nacimiento del PT.
Después llevaron a cabo con todo el apoyo del gobierno sus asambleas en 20 estados y en enero de 1992, por resolución del Instituto Federal Electoral obtuvieron su registro definitivo.
Para agosto de 1994, postularon como candidata a Cecilia Soto, nunca aceptaron la candidatura de Cárdenas Solórzano y dividieron el voto.
Actualmente tienen 25 años de vida y en las pasadas elecciones de junio terminaron su ciclo de vida, como un partido no de izquierda, aunque ellos así se presenten, porque no alcanzaron el 3 por ciento de la votación requerida. Es decir el PT no entro en una crisis partidaria, sino es el resultado de un partido pro sistema y oportunista, que ha sobrevivido a la sombra del PRD o del propio PRI.
Han logrado obtener legisladores federales, locales y ayuntamientos en diversos estados del país, han tenido derecho a las prerrogativas federales y estatales; la habilidad “maoísta” de su llamada comisión política los ha hecho ser un partido bisagra a veces y en otras ocasiones han servido para avalar y justificar reformas en el Congreso de la Unión.
Al estilo Mao Tse–Tung
De las tantas historias contadas por los propios petistas, en su edificio de la avenida Cuauhtémoc de la colonia Roma Norte en el Distrito Federal, hay escenas tan dignas de contar como: aquellas reuniones de su comité central convocadas por Anaya Gutiérrez, en las noches y en un tercer piso, donde a media luz sesionaban “clandestinamente” en una larga mesa y al centro estaba como “guía del pueblo” e imitando a Mao Tse–Tung, el maestro Anaya. Quien siempre gustaba que en medio de la mesa debía haber un gran plato lleno de frutas y en el piso de abajo la cocina debía estar funcionando, para llevarle su té, porque ahí pasaban largas horas “reflexionando” sobre el entorno internacional, la línea de masas, la gran revolución cultural y el imperialismo.
¡Todo el poder al Pueblo!
En una crónica de Francisco Mejía de Milenio dice “el dirigente Anaya o “camarada” Anaya como gusta que lo llamen, surgió de la lucha por un pedazo de tierra al norte del país con su organización “Tierra y Libertad” de Monterrey. (…) Producto de sus prerrogativas de 1994 al 2015, según datos del INE recibieron: 4 mil 221 millones 700 mil 150 pesos con 30 centavos.
Desde la fundación del PT, Anaya y su esposa, María Guadalupe Rodríguez Martínez, lucen en los dos primeros lugares como dirigentes nacionales. Su esposa ha sido dos veces diputada federal y ha impulsado un trabajo con los niños en por lo menos en 73 CENDIS en nueve estados, además gestionan y reciben recurso federales. (26/06/ 2015).
En 25 años solo un dirigente han tenido, jamás han arriesgado su unidad “revolucionaria”, sus guías han sido solo unos cuantos, los que aprueba el profesor Anaya, unos de estos y viajeros a Congresos en Vietman, Corea o Cuba son Alejandro González Yañez; Ricardo Cantú Garza; Pedro Vázquez González y Rubén Aguilar Jiménez.
Los petistas como los verdes o los del Panal, han logrado mantener su registro gracias a sus acuerdos y alianzas con los partidos llamados grandes, se convirtieron en partidos satélites y en nada han ayudado a consolidar el actual sistema político en México.
Sin embargo el PT, como buen seguidor de sus referentes rojos, dígase, Mao Tse-Tung; Ho Chi –Min o Kim II Sung, ha logrado seguir con vida bajo su línea de ¡todo el poder al Pueblo¡ Se sumó en el 2000 al llamado al Frente Amplio Progresista, conformado por partidos que representan la izquierda en este país, como el Partido de la Revolución Democrática, el Partido del Trabajo y Convergencia Democrática.
La votación
Ahora veamos el curso de sus votos: en 2003, lograron tener 614 mil 851 votos, mientras que el PRD logro 4 millones 520 mil 598 votos; PRI 5 millones 900 mil 404 votos y PAN 7 millones 842 mil 862 votos.
Para el proceso del 2006, PRD, CONVERGENCIA y PT, obtuvieron 13 millones 264 mil 506 votos; PRI 8 millones 318 mil 886 votos y PAN 14 millones 027 mil 214 votos.
En 2009, PT 1 millón 216 mil 237 votos; PRD 4 millones 164 mil 393 votos; PAN 9 millones 549 mil 798 VOTOS y PRI 12 millones 520 mil 418 votos.
Para el 2012, PRD-PT, 15 millones 335 mil 117 votos y en 2015 perdieron su registro al obtener solo 1 millón 053 mil 085 votos.
Si nos damos cuenta siempre que han estado en alianza con el PRD su caudal de votos aumenta, obtienen diputados y sus prerrogativas aumentan, pero cuando han decidido ir solos o jugar con otros partidos, su votación baja de manera considerable.
Lo que muestra que no son un partido nacional, que su estructura solo es en algunas regiones y que sus votos como la que obtienen otros partidos iguales a ellos, son los más caros para nuestra democracia electoral.
Si perdieron su registro, bien ganado se lo tenían los maoístas-leninistas, línea de masas o tantos milagros que se cuelgan para demostrar su fe dogmáticaen la llamada izquierda de los trabajadores.
Sin embargo volvieron a caer parados como los gatos al echarlos al aire, han tenido tanta suerte que se encomendaron al librito rojo de las siete tesis maoístas, porque el TRIFE los perdono y volvieron a lograr su registro de manera atípica.
Les echan una manita
El Consejo General del INE les retiró el registro porque no alcanzaron en las elecciones intermedias del 2015 el 3 por ciento requerido; es decir, los ciudadanos no votaron por ellos. Recurrieron al Tribunal Federal Electoral y lograron salvarse, porque les dieron otra oportunidad.
Es claro que el PRI, PRD y otras instancias apoyaron al profesor Anaya, para que siguieran existiendo como partido, hoy no fue el salinismo, pero en esencia fueron los mimos quienes les salvaron la pérdida de su registro, con el objetivo de no ir en alianza en el 2018 con Morena.
El escenario fue la elección extraordinaria del distrito 1 de Aguascalientes, en donde solo compitieron PRI, PAN, PVEM y Morena, los del PRD y MC no registraron candidatos para solidarizarse con Alberto Anaya. Lo que no han hecho con otros movimientos más justos lo hicieron con el PT y con esto avalaron que siguieran vivos.
PAN, 33 mil 805 votos; PRI 33 mil 810 votos; PVEM, 2787 y Morena 1384 votos, mientras que el PT logro 13 mil 180 votos, siendo la tercera fuerza electoral en este distrito con un candidato ex panista.
Otra vez el profe Alberto Anaya, se salió con la suya, rebaso con creces los votos que necesitaba para poder alcanzar el tres por ciento. Sus buenos oficios con el sistema, con el PRI y sus acuerdos con el PRD y MC vía Ricardo Monrreal, fueron suficientes para que los maoístas se quedaran respirando y sin duda alguna volvieron a revivir a partido muerto.
Nada halagador para el sistema político, nada bueno para la democracia, nada honesto para los partidos y un golpe más a la credibilidad de todos los institutos partidarios.
De nueva cuenta el “camarada” Anaya Gutiérrez, volverá a citar a sus reuniones de media noche en sus oficinas, volverá a ver su plato lleno de frutas y su cocinera seguirá desvelándose para poder servirles sus viandas a los camaradas maoístas.
Buen salario para el camarada Anaya
Los dirigentes nacionales de los partidos podrán disfrutar de sus buenos salarios y sus aguinaldos en esta temporada navideña.
“Según datos del Observatorio Laboral, el pago de estos próceres de la política mexicana es de: El nuevo dirigente del PRI, Manlio Fabio Beltrones, tiene asignada una percepción bruta mensual de 75 mil 161.36 pesos.
Carolina Monroy del Mazo, como nueva secretaria General del partido, tendrá asignado un monto de 52 mil 141.52 pesos de percepción bruta mensual.
En los próximos tres años, Monroy también tendrá una dieta como diputada federal de 74 mil pesos mensuales, además de los apoyos económicos por asistencia legislativa (45 mil 786 pesos) y atención ciudadana (28 mil 772).
El Partido Acción Nacional (PAN), en su link de Transparencia no estuvo disponible el salario, pero Gustavo Madero, recibía como presidente un sueldo mensual bruto de 191 mil 145 pesos. Ricardo Anaya, dijo que reducirá su sueldo por lo menos 50%, por lo que este podría quedar en 95 mil 572.5 pesos brutos al mes.
Gustavo Basave, dirigente del PRD, tiene un salario asignado de 49 mil 826 pesos brutos mensuales, lo mismo para su secretaria general.
Andrés Manuel López Obrador, ganará lo mismo que Martí Batres, como presidente de Morena, una percepciones por 50 mil pesos mensuales, obvio y como todos más viáticos.
Arturo Escobar, el “honesto dirigente” del PVEM, disponía de una percepción de 100 mil pesos mensuales brutos por honorarios, al igual que los demás integrantes del Comité Ejecutivo Nacional del PVEM. El Partido Movimiento Ciudadano tiene asignado desde el 2014 un sueldo con un rango de entre 55 mil y 75 mil pesos para su coordinador nacional.
El Partido Nueva Alianza (Panal) indica que su dirigente nacional tiene un ingreso bruto mensual de 100 mil 335 pesos.
El Partido del Trabajo le paga a su dirigente nacional, Alberto Anaya, 40 mil 155 pesos en términos brutos.
Concluyo: El PT debió perder su registro y los demás partidos siguen perdiendo credibilidad ante la sociedad.