No cabe duda que el Puebla de La Franja se ha convertido con el paso de los años en un “deseo prohibido” para muchos, es increíble como el cúmulo de intereses que han rondado al equipo ha impedido que éste tenga un desarrollo ascendente en el futbol mexicano, los aficionados hemos sido testigos del permanente desgaste que sufre la franquicia y por consiguiente su pobre y fiel afición, y todo porque como “don Juan Pirulero, cada quien atiende a su juego”, de verdad es para Ripley ver cómo los enemigos de ayer se convierten de la noche a la mañana en aliados y viceversa. Sucedió como en la Revolución mexicana con la caída de Porfirio Díaz, a partir de ese momento ese movimiento se convirtió en una serie de traición tras traición, historia que guardando las debidas proporciones la podríamos comparar con lo que ha sucedido en la escuadra camotera en los últimos años. Todos tras el control del equipo camotero, todos los involucrados sólo se interesan en el equipo pensando en la fama y en los negocios que se pueden hacer en el equipo y alrededor de éste, pero ninguno se ha puesto a pensar en el beneficio del mismo, absolutamente nadie, y créanme que hemos visto de todo. Aún recuerdo la guerra intestina que desarrollaron Emilio Maurer y Paco Bernat, las críticas del primero al segundo argumentando que “le veía lo p… a doscientos metros”, posteriormente aliados ante la llegada de la famosa “chiquillada” donde el mismo Maurer sostuvo debates sangrientos en los medios con Eduardo Abraham, situación que por momentos casi llegaron a los golpes, además de las descalificaciones mutuas como que uno sólo sabía hacer pantalones y el otro argumentaba que Emilio no pagaba y que sólo se colgaba de ellos; posteriormente aliados en la fallida marcha contra Henaine, donde no lograron juntar más de 60 personas. Cómo olvidar las descalificaciones publicas que hicieron Chelís contra Maurer y Montero Ponce en la época de Carrillo en el Puebla, donde el exdirector técnico se refería a ellos como “viejos decrépitos”, y éstos decían que cómo podía dirigir un “mariguano” al equipo de la Franja; además en las memorias quedan las declaraciones del Chelís, quien fiel a su estilo y dependiendo de quién tuviera el control del Puebla, un día apoyaba a Bernat y al mes siguiente a Henaine, y un buen día cuando ya aliado con Bernat para dar un golpe accionario a Henaine, cuando se sentía ya dueño de 10 por ciento del equipo, se le apareció el diablo y el madruguete se los dieron a ellos. Renunció en CU en un partido frente a Pumas a nivel nacional, incluso ofendiendo públicamente al dueño del equipo y dos horas después pedía perdón, solicitaba su reincorporación a la dirección técnica, tiempo después y ante la inminente salida de Sergio Bueno intentó públicamente pedir disculpas nuevamente con la esperanza de ser considerado al banquillo, al darse cuenta que esta estrategia no funcionó volvió a embestir, pero ahora tocando temas como el de Valle Fantástico y el del aeropuerto en el programa de Montero Ponce, su antiguo enemigo público, dígame usted si no esto es para morirse de risa.
Lo malo es que todos estos personajes mantienen viva la esperanza de que cuando Henaine se vaya del Puebla ellos regresaran como McArthur, unos a la directiva para ganar dinero en las transacciones y otros a dirigir para cobrar las comisiones a los jugadores, lo que no saben es que cuando esto suceda los últimos en ser considerados serán ellos, en primer lugar por el desprestigio que los persigue y en segundo porque Puebla en ese caso necesitaría de empresas y con un prestigio probado, condiciones que ninguno de los mencionados reúnen en lo más mínimo.
Me parece que después de lo antes mencionado, queda claro por qué La Franja no progresa, y esto es porque cada quien juega a “Juan Pirulero”.
Lobos BUAP regresa al trabajo
En lo que tiene que ver con los universitarios, este día estarán reportando a su campo de entrenamiento para preparar el inicio del próximo torneo donde se espera que el día 15 de enero estén inaugurando su nueva y hermosa casa en ciudad universitaria, un estadio digno de cualquier equipo de primera división, estaremos pendientes de las nuevas incorporaciones del equipo ahora comandado por Carlos Poblete.
El juego de Juan Pirulero
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