Adiós 2011
Sin duda el año que está por concluir fue uno de los más difíciles para los medios de comunicación en Puebla, los cuales en muchos casos tuvieron que buscar nuevas formas de subsistencia dada la nula relación con la administración estatal.
No obstante, en esta difícil relación vale la pena resaltar que a pesar de su muy estilo personal de ejercer el poder, el gobernador Rafael Moreno Valle Rosas —en este su primer año de labores— emprendió una nueva forma de hacer las cosas, con jornadas agotadoras de hasta 18 horas de labores diarias.
Su mano férrea se ve en todos los rincones de la entidad, así como la obra que emprendió durante este primer año de administración. Nadie puede dudar de su voluntad por transformar a Puebla, lo que sí se puede criticar es su estilo de hacer las cosas. A muchos les puede gustar, a otros tantos no.
Una figura destaca ya dentro de esta administración por encima de las demás que integran el gabinete estatal. Ese personaje es Fernando Manzanilla Prieto, el secretario general de Gobierno que adoptó una figura conciliadora ante la mano dura del gobernador.
Manzanilla ha sabido ser la mano blanda y tiene el mérito de haber mantenido la gobernabilidad del estado, ante los cientos de amenazas que se asoman dentro del panorama poblano, sobre todo el fantasma de la inseguridad que ya se pasea en Puebla.
El reto del segundo hombre más importante dentro del organigrama es fortalecer a su equipo de colaboradores, para que pueda tener más espacios para hacer política de altura y no tener que estar apagando personalmente todos los “focos rojos” que la incapacidad de algunos funcionarios complican dentro de la administración morenovallista, como lo es el claro ejemplo de lo que pasa en Comunicación Social, una de las peores áreas de esta administración.
Educación con Luis Maldonado Venegas, Infraestructura con Antonio Gali Fayad y Salud con Jorge Aguilar Chedraui, son las partes fuertes de la administración estatal, y lo que el gobernador con orgullo puede presumir es que cada uno en su área ha hecho una excelente labor en este primer año de funciones.
El resto de las dependencias ha quedado a deber con un trabajo por demás gris en su desempeño, con personajes poco comprometidos con el estado, mucho de ellos por no conocer la realidad de la entidad y por no ser originarios de Puebla.
Mención aparte dentro del trabajo de la administración morenovallista debe de recibir un personaje incansable, un secretario sin cartera y operador de lujo de los temas más importantes para el gobernador Moreno Valle, se trata de Eukid Castañon Herrera, hombre de resultados.
Ya se fue el año más terrible para los medios de comunicación de Puebla, la tensa relación disminuyó mucho durante los últimos dos meses del año. Ojalá ese sea el sello del año nuevo.
Gracias a todos
Debo de confesar que con el fin de año me llegó el sentimentalismo y creo que se vale. Este fue un año por demás difícil para quien escribe en este espacio, pero paradójicamente en lo profesional ha sido de los mejores de mi vida.
Quiero aprovechar las últimas líneas del 2011 para agradecer en primer lugar a Dios, quien todo me ha dado y me ha llenado de bendiciones.
En segundo lugar a mi esposa Claudia, así como a mis hijos Valeria y Leonardo, por la paciencia y por el tiempo que a veces les regateo por estar en mis actividades. También a mis padres, a los cuales no sé por cuánto tiempo más los tendré a mi lado, pero que me hacen infinitamente feliz, al igual que a mis hermanos a quienes amo.
El 2011 me deja grandes experiencias, sobre todo en el terreno de valorar la amistad de extraordinarios personajes que he conocido. Todos son especiales, pero una mención aparte reciben Gerardo Tapia, un verdadero amigo en las buenas y en las malas; Mario Riestra Piña, joven político ejemplar; Jesús Zaldívar, extraordinario ser humano; mi hermano Fabián Gómez, a quien dejé de ver tan seguido como lo hacíamos por su operación y por la llegada de su cachorro, el cual arriba en enero a redondear a su hermosa familia.
Excelentes amigos también son los dos Galy: Tony chico y Tony grande, siempre generosos; Julián Ventosa papá y Julián Ventosa Tanús, excelentes amigos y mejores empresarios; la familia Hanan que en este 2011 me abrió las puertas de su empresa Punto 10 Radio, y a los cuales no tengo palabras para agradecerles su apoyo, su amistad y su confianza. A la familia Yitani a José y a don Antonio, don José es como un padre para mí, por sus consejos y la enorme confianza que me tiene.
Una mención especial también la merece Enrique Núñez, director general de Intolerancia Diario, quien nunca se dobló durante este año, mantuvo las fuentes de trabajo y reforzó el proyecto periodístico de esta mi segunda casa. Mi reconocimiento para él.
No sólo hice nuevos amigos, también logre mantener los que ya tenía. Mi gratitud eterna para Javier López Zavala, así como para la grata sorpresa del tricolor Pepe Márquez, líder de los diputados de esa bancada. Por el lado del pan, Gerardo Maldonado también se ganó un lugar, así como el presidente municipal de Zacatlán, Mario Alberto Cruz, quien ha hecho un gran trabajo en la región. También grandes amigos son Omar Luna “El Jefecito”, Carlos Castillo “El Patrón” y Beto Pérez Peña.
A Paulo Yolatl lo sigo extrañando, Jesús Lemus es mi mano derecha en Clase Política y es ya uno de mis mejores amigos. Agradezco también a Jorge Castillo, mi incondicional compadre, y a muchos, muchos más. Gracias 2011, bienvenido 2012, que sea el mejor años de nuestras vidas. Dios mediante nos volvemos a leer el próximo 2 de enero.
Ricardo Morales Sánchez