Argumentando una promoción turística y cultural del estado de Puebla, el gobernador Moreno Valle concretó la cuarta edición de la llamada Navidad en el Vaticano, que no es otra cosa que una promoción brutal de la imagen morenovallista en cadena nacional, aprovechando uno de los días de mayor tele audiencia de la empresa Televisa en el “Canal de las Estrellas”.
Basta con hacer una cuenta sencilla para calcular el costo de este evento, el cual podría haber servido para causas a favor de los poblanos y no para apuntalar la imagen del mandatario.
Hagamos un breve recuento.
Desde el año de 2007 el productor Antonio Berumen se ha encargado de comercializar el evento llamado Navidad en el Vaticano, mismo que el pasado mes de diciembre cumplió su cuarta edición en cinco años de existencia.
Hay que decir que antes del derroche financiero por parte del gobierno de Rafael Moreno Valle, también cayeron en la magia seductora del productor televisivo los gobernadores Emilio González Márquez, Enrique Peña Nieto y Juan Manuel Oliva, de los estados de Jalisco, México y Guanajuato respectivamente, quienes erogaron fuertes cantidades para financiar la Navidad en el Vaticano, y de paso aparecer en los programas especiales navideños en cadena nacional a través de Televisa.
Así las cosas, en 2011 la organización corrió a cargo de Toño Berumen, bajo el patrocinio del gobierno de Puebla.
Dentro de los gastos realizados por el gobierno estatal estuvieron los viajes de todos los funcionarios e invitados especiales que acompañaron al gobernador, quienes prácticamente durante una semana permanecieron en el viejo continente.
Los regalos que el gobierno entregó al papa Benedicto XVI corrieron por parte del erario estatal, así como todos los gastos de la producción televisiva, misma que estuvo a cargo de la empresa del señor Berumen.
Pero nada de lo anterior tiene comparación si partimos del costo del tiempo aire de un programa especial en televisión abierta en pleno 25 de diciembre en horario estelar.
Si tomamos como base los costos del tiempo aire que contempla el IFE en horario triple A en el “Canal de las Estrellas”, tenemos que los 20 segundos tienen un valor superior a los 300 mil pesos.
Haga usted sus cuentas de lo que pagó el gobierno de Puebla por un programa especial de dos horas el domingo 25 de diciembre, además de que se transmitió en diversos canales en la Unión americana.
Estamos hablando de una millonada, sin tomar el costo de la producción, que incluyó a los grupos musicales la Original Banda El Limón, Pablo y Germán Montero, entre otros, quienes grabaron en diversas locaciones en el interior del estado.
Para quienes vieron este programa, seguramente les habrá llamado la atención las excesivas apariciones de la figura del gobernador durante todo el programa.
Lo mismo apareció ante el santo padre, que bailando con la Banda El Limón y cantando al lado de Pablo Montero.
No se necesita ser un genio para conocer el verdadero motivo de este despilfarro.
Bien valdría la pena que en atención a la promesa morenovallista de transparentar el uso de recursos públicos, se diera a conocer lo que nos costó a los poblanos tener una “Navidad en el Vaticano”.
El derroche navideño
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