Si en el sexenio pasado la figura de Mario Marín le abrió todas las puertas a Javier López Zavala hasta llevarlo a la candidatura al gobierno del estado, ahora se ha convertido en el personaje que puede marginarlo de sus aspiraciones senatoriales.
Sobre todo después de la golpiza que los medios nacionales propinaron a Peña Nieto por haber incluido al exgobernador en los eventos masivos organizados en la capital poblana el pasado martes.
Es innegable que Mario Marín sigue siendo el villano favorito de los medios, particularmente los nacionales, los cuales no perdieron la oportunidad para recordarle al abanderado priista que el de Nativitas será un blanco constante cada vez que aparezca en escena.
Si bien es cierto que Marín es un activo electoral para el priismo en Puebla, sobre todo en el interior del estado —en donde cuenta con una sólida estructura—, también es evidente la animadversión de un amplio sector social, el cual no perdonará ni a Peña ni a nadie una alianza abierta con el exmandatario.
Es obvio que el equipo de Peña no hizo un cálculo de los daños que les podría ocasionar las constantes apariciones de Marín en la campaña presidencial, lo cual seguramente provocará que su participación quede limitada a la operación interna entre su estructura.
Ahora bien, si los ataques mediáticos marginan a Mario Marín, a quien le resultan mortales es a Javier López Zavala, quien es identificado plenamente como un alfil del marinismo.
Desde la noche del martes, cuando Enrique Peña Nieto evaluó junto con su equipo la gira por Puebla, concluyeron que los tiempos son totalmente adversos al exgobernador y que nada que huela a Marín les ayudará en campaña.
De ahí que la candidatura al Senado de Javier López Zavala se esté desmoronando.

Se manifiestan vs Zavala
El mediodía de ayer un grupo de priistas poblanos cerraron uno de los accesos a las instalaciones del Comité Ejecutivo Nacional del PRI para manifestarse contra de la candidatura de Javier López Zavala.
Sin duda, la cicatriz de la derrota del 4 de julio de 2010 sigue abierta.

Va por la cuarta
Por increible que parezca, Ángel Alonso Díaz Caneja se apuntó en la lista para las candidaturas por la vía plurinominal; él fue el “organizador de la desorganizada” visita de Ernesto Cordero Arroyo el pasado fin de semana.
El dato de hoy es que Ángel Alonso busca ser por cuarta ocasión legislador pero por la vía plurinominal, ya que él no ha ganado ni en el juego de las canicas, y no sabe lo que es ganar una posición directa en las urnas.
El aún senador ha sido diputado federal, local, pero siempre por el principio de representación proporcional.
Hace seis años en una de las pocas ocasiones en que había ganado una interna, le tuvo miedo a la presión de Rafael Moreno Valle y decidió cederle la primera posición en las fórmulas para el Senado, y como premio de consolación le dieron la candidatura plurinominal que estaba vacante por el estado de Hidalgo.
Así, este personaje por lo menos ha vivido 11 años del presupuesto, y si le dan la diputación serán 14 años que los mexicanos lo mantengan.