Muchos se preguntan por qué la administración morenovallista aún no ha actuado en contra del exgobernador Mario Marín Torres, luego de que se giraron y ejecutaron, una con éxito y otra sin éxito, dos ordenes de aprehensión en contra de sus más cercanos colaboradores.
La respuesta es sencilla, de acuerdo a los propios operadores del morenovallismo, porque Marín es “la joya de la corona” dentro de la campaña que se lanzará en contra del PRI en pleno proceso electoral para renovar la Presidencia de la República, el Congreso de la Unión y algunas gubernaturas.
Es decir, no se ha procedido en contra del exgobernador por cuestión de timing. Se tiene que esperar el momento adecuado para hacerlo y esta es otra de las jugadas de tres bandas de las cuales gusta tanto el actual mandatario.
La campaña para ligar al priismo con el narcotráfico está lista. De acuerdo a operadores del presidente Calderón, arrancará una vez que haya iniciado la campaña, no antes.
La cabeza de Marín será el golpe publicitario que necesitan, tanto la administración estatal para promocionar las aspiraciones presidenciales del inquilino de Casa Puebla, como para impulsar la campaña panista, tan desangelada y con pocas posibilidades de triunfo en este momento, más si el candidato del albiazul resulta ser Ernesto Cordero.
El gobernador Moreno Valle no necesita gastar tantos millones de pesos en su promoción personal, la tendrá gratis en el momento en que abra el proceso legal en contra del exgobernador de Puebla, ahí tendrá toda la exposición mediática que tanto necesita y que tanto le gusta.
¿Cuándo será el tiempo? Algunos dicen que será una vez que hayan pasado los festejos del 5 de Mayo para no empañar la fecha que ha sido marcada por la administración estatal como la más importante del año.
Algunos enterados marcan el mes de junio, pero todo puede variar de acuerdo a las necesidades del momento político que se viva en el país.
Imagínese el golpe que sufrirá el nuevo PRI y su ya para entonces candidato Enrique Peña Nieto, cuando se exhiba la foto en donde aparece en su más reciente vista a Puebla, al lado del exgobernador.
En tanto, se continuarán liberando órdenes de aprehensión en contra de sus principales colaboradores, de acuerdo a como se vayan marcando también los tiempos. Pudieran surgir eventualidades para la administración morenovallista, ni más ni menos, sobre todo porque las acciones mediáticas han sido bien manejadas por la administración estatal y mejor acogidas por la sociedad en general, pese a los excesos en que se ha incurrido.

Y también van por Blanca
Las cosas para el PRI en Puebla no pintan nada bien.
De acuerdo a versiones —también de operadores ligados al morenovalismo— la que está de verdad entrampada es la aspirante priista al Senado de la República, Blanca Alcalá Ruiz, quien tiene encima no sólo las observaciones realizadas por el Órgano Superior de Fiscalización de Puebla, sino también la presión por parte de la Auditoría Superior de la Federación.
Según los morenovallistas, éste es el verdadero peligro que se cierne sobre la aspirante al Senado y expresidenta municipal de Puebla, quien —dicen— ni siquiera ha acudido a los llamados que la ha hecho el Órgano de Inspección de la Cámara de Diputados.
Según esta versión, eso será lo que inhabilite en plena campaña a la aspirante priista, si es que consigue la candidatura.

Pactan Fernando Morales, Armenta y Zavala
Ayer al filo de las 11:00 horas se reunieron en el Vips de la 2 Poniente y 2 Sur, en pleno Centro Histórico, los tres priistas para pactar un acuerdo de unidad en torno a su partido.
Lo interesante es que no convocaron a la otra aspirante al Senado: Blanca Alcalá.