Tarde, pero para algunos priistas llegó la justicia. Y es que pesar de todo lo negativo que puede decirse del tricolor y de las formas en que ha sido conducido en pleno proceso de selección de candidatos, a algunos cuadros “les hizo justicia la revolución”.
El caso de René Lechuga Fosado, quien desde 2002 había buscado la nominación del PRI a diputado federal por el distrito 1 con cabecera en Huauchinango. Lechuga Fosado, en ese entonces era diputado local por el distrito 26 con cabecera en Xicotepec de Juárez y presidente de la Comisión Inspectora del OFS, venía de haber sido subsecretario de Gobernación y era un hombre cercano al entonces gobernador Melquiades Morales Flores. Pese a ser el mejor posicionado, el hoy líder del PRI estatal e hijo del entonces mandatario, Fernando Morales Martínez, lo bajó de la lista para meter al corrupto exdirector de Tránsito, René Meza Cabrera, quien terminó dándole al espalda el melquiadismo y después se pasó a las filas del PRD. René todavía aguantó que también en 2007 lo bajaran para contender nuevamente por una diputación local. Hoy, por fin hubo justicia y René Lechuga será candidato.
Otro caso interesante es el de Víctor Díaz Palacios. Su melquiadismo a ultranza lo marginó durante seis años de cualquier toma de decisiones. El exdiputado federal siempre quiso contender por el distrito de Teziutlán, ya sea a nivel local o federal y siempre recibió negativas. Hoy también se le hizo justicia, ahora deberá ganar.
Un asunto similar ocurrió con Carlos Sánchez Romero, presidente municipal con licencia de San Martín Texmelucan y quien durante más de 6 años buscó la diputación local, la federal o la presidencia municipal de su lugar natal. Hace 3 años fue bajado para colocar a la actual diputada federal por ese distrito, Janet González Tostado. Hasta 2010 le dieron a su amigo Jorge Estefan Chidiac la oportunidad y ganó. Él es otro a los cuales se les hizo justicia.
La lista la cierran dos personajes a los cuales también merecidamente el tricolor les dio la oportunidad de representarlo bajo sus siglas. Uno es Pablo Fernández del Campo, quien será el candidato del PRI a la diputación federal por el distrito 12 de Puebla capital, y quien ha hecho todos los méritos suficientes para ocupar esta posición.
Fernández del Campo trabajó en sus inicios en la política como secretario particular del entonces presidente municipal de Puebla, Rafael Cañedo Benítez (QEPD), luego fue el coordinador de la campaña del mismo empresario de la radiodifusión al Senado en 2000 y luego regidor en el ayuntamiento de Enrique Doger, para ganar después la diputación local por el distrito 4. Pablo es un gran padre de familia y un hombre honesto.
La lista la completa una mujer sin duda valiente y valiosa, se trata de Rocío García Olmedo, toda una guerrera en la lucha de género y de buscar mejores condiciones de vida para las féminas. García Olmedo ha sido recompensada con una muy merecida candidatura a diputada por el distrito 13 con cabecera en Atlixco, para lo cual debió de haber sido considerada desde hace mucho tiempo.
Enhorabuena para todos ellos.

Sofía Quiroz está de vuelta
Según me cuentan la funcionaria de la Secretaría General de Gobierno, Sofía Quiroz —quien pasó por la Policía auxiliar y por el Instituto Electoral del Estado— ahora hace de la suyas en su nuevo puesto.
Quiroz está al frente del programa de desarrollo institucional municipal de dicha dependencia desde donde aprovecha, como en sus mejores años, para lucrar con el presupuesto.
Vende alrededor de 800 lunches semanales a un precio de 45 pesos, los cuales se distribuyen para los cursos que se llevan a cabo en el interior del estado. También cobra a los proveedores 10 por ciento por las adquisiciones de papelería.
Según dicen, hace poco le otorgó un contrato por un millón de pesos a una empresa de nombre Impulsa Empresarial y cuyo asesor, Miguel Bernat, realiza un proyecto de Centros Comunitarios. Por supuesto, que el contrato se le otorgó sin llevarse a cabo la licitación pública correspondiente.
Dicen que si se le rasca a la línea de investigación del trabajo que realiza Sofí Quiroz, se pueden encontrar cosas muy interesantes, como por ejemplo: ¿Qué hace con el 2 por ciento que los 217 ayuntamientos de Puebla entregan para este programa? Conste que es pregunta.