Todos estamos de acuerdo que uno de los requisitos indispensables para el éxito de un negocio es el correcto manejo del dinero y eso no es simplemente llevar bien las cuentas, sino qué tipo de decisiones tomamos con respecto al dinero de la empresa.
Para evitar que tu empresa sea afectada por malas prácticas financieras, la Condusef hace las siguientes recomendaciones:
1. Elabora tu presupuesto personal o familiar.
2. Elabora por separado el presupuesto de tu Pyme como unidad de negocio.
3. Determina para ti un salario razonable acorde al tamaño de tu empresa.
4. Conserva disciplina entre tu presupuesto personal y el presupuesto de tu empresa.
5. Revisa para cada caso en qué aspectos de ambos presupuestos puedes mejorar y ahorrar.
6. En cada caso compara qué opciones tienes para obtener mayores ingresos.
7. Has un análisis a tu favor.
8. En caso de que requieras financiamiento, evalúa cuál es la mejor opción para tu Pyme.
9. Evita en lo posible utilizar tu tarjeta de crédito personal para financiar a la empresa.
10. Analiza cuál de las opciones de seguro o microseguro puede apoyar a tu organización.
11. Incrementa la confiabilidad de tu empresa ante los demás mediante la elaboración de registros contables, fiscales y operativos.
La intención aquí es dejar a un lado las explicaciones complicadas y compartir algunos principios que, si el dueño o administrador de un negocio logra que se conviertan en hábitos, podrán asegurar que el dinero estará manejado correctamente.
Principio 1: La buena mayordomía. Una empresa es como un árbol que se planta; requiere tiempo y cuidados antes de dar frutos. Si comenzamos a podar el árbol cuando aún está pequeño y en crecimiento, lo convertiremos en un “bonsái” (árbol enano) o peor aún, se secará y morirá. En otras palabras, si el dueño de una empresa “extrae” recursos más allá de la capacidad de ésta, pasará una de dos cosas: se quedará “enana” o morirá.
Principio 2: Debe existir equilibrio entre las entradas y las salidas de dinero en una empresa. En términos generales hay solo dos formas importantes para que entre dinero a la empresa: por una aportación de capital (que puede ser de un inversionista, del apoyo de alguna institución o de un préstamo), o por ingresos derivados de las ventas.
Principio 3: La ley de la siembra y la cosecha. ¿Ha oído usted hablar de la ley de la siembra y la cosecha? Lo que sembremos es lo que habremos de cosechar. Como dueño o administrador usted es ejemplo para sus empleados, proveedores y clientes.
Principio 4: O bien vendido o bien podrido. Si usted no cree en el valor de lo que ofrece, sus clientes tampoco lo harán. Recuerde que de su margen de ganancia es de donde sale para pagar los gastos de operación, para las inversiones en el negocio, y en última instancia, para las utilidades.
Principio 5: Tenga siempre una reserva de efectivo. Uno de los beneficios más importantes de aplicar estos siete principios es que están enfocados a proteger el capital de trabajo del negocio, que es como “el aceite” que permite al motor de su empresa funcionar bien y generar ingresos por ventas.
Les invito a que, con una visión de negocios a largo plazo, medite sobre los 5 principios, y los tenga en cuenta la próxima vez que deba tomar decisiones de dinero en su empresa.