Ahora que la nueva administración estatal ha abierto varios expedientes y puesto muchas cosas en su lugar, no estaría nada mal que checaran lo que ocurre con una banda que se dedicó a lucrar durante mucho tiempo con los juicios de usucapión, mediante los cuales despojó a muchas personas de bienes y propiedades.
La cabeza visible de este grupo es el abogado Jorge Lerín Valenzuela, extitular de la extinta Defensoría de Oficio, quien se dio a la tarea de esconder expedientes y “chicanear” los asuntos legales, con la finalidad de despojar a varias personas de sus bienes.
Tan es así que hay un grupo de empresarios poblanos afectados por Lerín, los cuales están dispuesto a denunciarlo ante las autoridades, sobre todo luego de enterarse que no es la primera vez que este abogado, quien fuera el primer titular de la Procuraduría del Ciudadano, está involucrado en asuntos “oscuros”.
El pasado 25 de agosto de 2011 en el portal Status, en la “Columna del Mapache”, el autor del texto hace referencia cómo una mujer ha sufrido todo un calvario desde hace seis años, ya que enfrenta un proceso judicial para la anulación obligatoria de su matrimonio con un ciudadano de origen extranjero, tras haberse comprobado el delito de bigamia.
Está por demás decir que el abogado del extranjero es Lerín, quien echando de mano de sus influencias en el Tribunal Superior de Justicia le ha hecho la vida “de cuadritos” a esta señora.
Transcribo textualmente parte de lo que se comenta en la “Columna del Mapache”: “La denuncia radica en que a través de varios ‘enjuagues’ y con la complicidad del abogado Jorge Lerín Valenzuela, y el perito en dactiloscopía y grafoscopía, Raúl Padilla Guzmán; tanto la jueza como los magistrados, primero declararon nulo el matrimonio al ‘confirmar’ que la firma de la señora no era la verdadera y después desaparecieron el acta matrimonial, con lo que arguyen que la señora no tiene ningún derecho a reclamar pensión alimenticia alguna, además no se ha iniciado proceso contra el demandado”.
Hasta aquí la cita.
No es la primera vez que Jorge Lerín desaparece documentos, tal parece que es su modus operandi para ganar los casos.
Ojalá que ahora sí esta nueva administración, la cual lleva ya un año en funciones, ponga en su lugar a Lerín Valenzuela, quien presume ser protegido por uno de los mejores juristas de Puebla, cosa que me niego a creer.
El operador morenovallista de Blanca
Se llama Raúl Barrientos Rico, pero es mejor conocido en el bajo mundo como “La Ranga”, al menos eso es lo que dicen en la región de Teziutlán.
Actualmente cobra como jefe del Departamento de Desarrollo de Procesos y Mejora Continua de la Secretaría del Transporte, a cargo del inepto titular de esta dependencia, Bernardo Huerta Couttolenc.
“La Ranga” opera desde la ST a favor de la expresidenta municipal de Puebla, Blanca Alcalá, quien encabezará la fo¡órmula del PRI al Senado.
Tan es así, que para este viernes “La Ranga” organizó una comida en Hueytamalco con gente de la región donde la invitada de lujo será la exedil capitalina, quien le ha pedido a Barrientos que sea su coordinador de campaña en la “Perla de la Sierra Norte”.
La comida se efectuará en Plan de Guinea, un hotel que se encuentra en este municipio, al cual están invitados líderes políticos y sociales de la región. “La Ranga” tal vez no esté enterado de que uno de los enemigos públicos de sus actuales patrones es precisamente la expresidenta municipal de Puebla, a la cual no pueden ver ni en pintura. O tal vez esté enterado, pero se quiere “pasar de vivo”, tan es así que aceptó coordinar la campaña de Alcalá en la región pero “por fuera”.
Barrientos Rico no es el único personaje ligado a la expresidenta municipal de Puebla incrustado en la Secretaría del Transporte, hay otros, incuso muy ligados al propio Huerta.
Voy bien, o me regreso.
¿Nadie por encima de la ley?

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