Pobre Puebla, es increíble y desesperante que cada ocho días le suceda lo mismo: buenos primeros tiempos y pésimos segundos. Ayer cuando todo parecía que las condiciones estaban dadas para obtener una victoria, cuando al minuto 12 obtienen un penalti a favor, cuando después de fallarlo tienen la capacidad a un minuto de terminar el primer tiempo ponerse arriba en el marcador y cuando se esperaba que La Franja fuera cuidadosa durante los primeros minutos del segundo tiempo para intentar desesperar al rival y mediante los espacios que se iban a generar intentar meter el segundo y liquidar el juego, pasó todo lo contrario: el desesperado fue el cuadro camotero y a partir de ese síntoma se convirtieron en una caricatura de equipo durante 12 minutos en los cuales las Chivas aprovecharon para darle la vuelta al marcador. En esos minutos terribles a Alan Zamora se le olvidó que el balón cuando está en zona de seguridad se debe despejar donde sea, no lo hizo y ese error terminó en un penalti en contra que, ¡ojo!, tampoco era pero que el arbitro determinó que sí y Reynoso, a diferencia de Luis García, lo convirtió de buena manera. Poco más adelante, ya con el marcador empatado, en una jugada por la banda Roberto Carlos Juárez olvidó que estaba amonestado y en un choque que al parecer fue hombro con hombro el arbitro determinó mostrarle la segunda amarilla para dejar a La Franja con 10 hombres, y ya después el recién ingresado Diego Cervantes desvío dentro del área un disparo maltrecho del “Chatón” Enríquez que se fue a incrustar a la portería de Alexandro Álvarez para poner el marcador 2-1 a favor del chiverío, lo cual fue todo pues después de esto La Franja en inferioridad no fue capaz de crear peligro al frente.
Muchos aficionados ayer cuestionaron al DT porque no puso de inicio a DaMarcus Beasley y en su lugar alineó a Armando Wila, que la verdad no ha mostrado absolutamente nada, y es ahí donde nos damos cuenta que un jugador que viene gratis y sólo cobrando el sueldo pues muy rara vez llega a triunfar, ahora sí que lo barato sale caro. Donde el DT —desde mi punto de vista— no tiene la culpa es en la falla del penalti por parte de García, ni en el hecho de que Alan Zamora se le olvide despejar la pelota de zona de peligro, ni en que Juárez olvide que está amonestado y vaya a dar una carga a la banda para salir expulsado irresponsablemente. Lo único cierto es que las jornadas pasan y el Puebla no puede salir de los errores individuales que le siguen costando puntos valiosos, y lo peor, el próximo partido es en Torreón frente al Santos. ¡Que Dios nos agarre confesados!

Lobos BUAP obtuvo valioso triunfo
Los que respiraron hondo fueron los universitarios quienes después de cinco derrotas vencieron al campeón Correcaminos al son de 2-0. El triunfo fue valioso para la gente de Orduña que ahora intentará seguir por el buen camino y traducir en resultados la gran labor que está haciendo la institución con los jóvenes quienes. Ya lo verá usted, en poco tiempo serán un semillero importante para el futbol mexicano.

¿San Luis a Puebla?
Tómelo con las reservas del caso, es más, es un rumor que cobra fuerza en la capital tunera. Se dice que un grupo de empresarios poblanos, constructores para ser exactos, estarían interesados en adquirir la franquicia del equipo de Primera División San Luis para traerla a Puebla y hacerla jugar en el estadio Olímpico Universitario, para de alguna manera crearle un contrapeso a La Franja y aprovechar el hermoso estadio de CU que fácilmente puede albergar futbol de Primera División.
Si a este rumor le aumentamos las dificultades económicas que tiene el equipo tunero y la mala relación que se dice mantiene el gobierno de San Luis Potosí con Televisa, empresa dueña del equipo, pues a pesar de no estar confirmado no suena ilógico. Bueno, con decirles que según mi fuente en San Luis se dice que a Sergio Bueno lo mandaron de DT en avanzada… ¿Será? La pregunta sería: ¿Quiénes son estos empresarios poblanos? La duda mata y sólo el tiempo nos dirá si este rumor toma forma o simplemente se queda en eso.
Nosotros, veremos y diremos.
Hasta la próxima.