Conocedores del futbol destacan y alaban el trabajo de Juan Carlos Osorio en la dirección técnica del Puebla. El plantel del equipo es muy limitado y “de medio pelo”, como aseguran en las canchas de barrio. Las únicas figuras del equipo se llaman Luis García Sanz, “El Mostro” Alexandro Álvarez y DaMarcus Beasley. El director técnico colombiano, con los “jugadores” que le impuso Ricardo Henaine Mezher, presidente del club, ha demostrado ser un excelente entrenador. El estratega colombiano no tiene la culpa de dirigir a futbolistas como Armando Wila. El ecuatoriano es un fraude como jugador, pero el sudamericano tampoco tiene la culpa de exponer sus carencias cada semana a lo largo de los encuentros. El culpable es ese vividor y sinvergüenza agente que lo ofreció a Henaine como un crack.
Juan Carlos Osorio puede dormir tranquilo porque a un equipito lo ha hecho jugar como uno grande, capaz de tutearse con cualquiera, sin complejos, sin importar la súper nomina que manejan Santos, Monterrey, Morelia y Guadalajara. Los propietarios de Santos, Rayados, Monarcas y Chivas saben lo importante de enfrentar un torneo con un equipo bien armado en cada una de sus líneas; por eso planean a sus clubes con trabajo conjunto siempre al lado del estratega. Los novatos directivos de La Franja en su defensa podrán alegar que el magnate Jorge Vergara también obliga a su entrenador en turno a jugar con los canteranos, pero la diferencia radica en la gran calidad de la sangre nueva del Rebaño Sagrado y en los recursos de Jorge Carlos Vergara Madrigal. El polémico y deschavetado Vergara no pide ayuda —de cualquier índole— al gobernador Emilio González Márquez de Jalisco para respaldar a su equipo. Es más, los socios del Puebla: Henaine y López, deben recordar que Jorge se aventó el trompo para sacar a Chivas del Jalisco y hacerlo jugar en su estadio, el Omnilife. La presión del consorcio Televisa, Azteca y la propia clase política de Jalisco a Vergara le valió una simple sonrisa sarcástica.
Manejar un equipo de beisbol no es lo mismo que estar al frente de un club de futbol. La era de Pericos con Henaine en la presidencia tampoco fue buena. Los expertos en el llamado “rey de los deportes” no dejarán mentir al columnista. Ser presidente de un club de futbol, por muy modesto que sea, requiere asesores que vean por el bienestar del plantel y no por su cuenta bancaria.
Juan Carlos Osorio, verdaderamente mereces estar al frente de equipos como Cruz Azul, Guadalajara, América, Monterrey, Morelia, Tijuana, Pachuca o Chiapas, pues a cualquiera de estos equipos lo llevaría a jugar la final de cualquier torneo y dar la vuelta olímpica.
El buen Ricardo Henaine se está dando cuenta que imponer a jugadores por capricho, o para que vean que en su equipo “sólo sus chicharrones truenan”, le está saliendo caro. Los jugadores se imponen cuando son de calidad probada, y eso si los entrenadores aceptan la propuesta. En Europa José Mourinho, “Pep” Guardiola, Carlo Ancelotti y Alex Ferguson terminan jugando con los jugadores que exigen, y Juan Carlos Osorio en México es el único entrenador que dirige a jugadores impuestos.
El técnico colombiano ya se ganó un lugar en el futbol mexicano. No sería extraño ver a Juan Carlos en un equipo serio los próximos torneos.
El columnista reconoce el trabajo derecho de Osorio como lo hace “El Turco” Mohamed con Xoloitzcuintles, “El Piojo” Herrera con sus Águilas, Benjamín Galindo con Santos y a Boy con Morelia, pero reprueba a Ferreti de Tigres, Vucetich de Monterrey y a Enrique Meza de Cruz Azul por ser timoratos al encarar los partidos en calidad de visitante. La súper cotizadas plantilla de Tigres, Rayados y la Máquina Celeste están para jugar como lo viene haciendo Puebla este Clausura 2011. El colombiano Juan Carlos Osorio es una persona respetuosa del buen futbol.
Lobos está de regreso
La mejoría de Lobos es notable, pues al ligar su segunda victoria reitera que sus directivos conocen de futbol. Roberto Ruiz Esparza sabe cómo se maneja un plantel en la “íntima intimidad”, diría el exgobernador Melquíades Morales Flores; mientras tanto, Juan José Jiménez, presidente del patronato, acepta los consejos del excapitán de los Camoteros. La dupla Ruiz Esparza-Jiménez trabaja en beneficio del equipo de la UAP.
Lobos ya es séptimo de la tabla general y seguramente luchará en la Liguilla para alcanzar la final y jugar la final-final de la Liga de Ascenso.
"Acá nomás mis chicharrones truenan"
PUBLICIDAD