Dos preguntas que el procurador general de Justicia, Víctor Antonio Carrancá Bourget no ha tenido tiempo de responder.
¿Cuándo se le van a pagar los viáticos a los elementos de la Policía Ministerial del Estado?
¿Cuándo se va a pagar el bono de 600 pesos que mensualmente se entrega a elementos de la Ministerial, pues ya pasaron dos meses y estamos a la mitad del tercero?
Y una nueva pregunta:
¿Por qué los agentes ministeriales de Puebla son los peor pagados en todo el país?
Todas estas preguntas provienen desde el interior de la corporación.
La política represiva, de intimidación que actualmente existe lleva a que personal de la corporación de investigadores tenga que utilizar el “anonimato” para quejarse y para exigir un derecho legal, que no es otra cosa que el pago de las prestaciones a las que tienen derecho.
Con respecto a estas preguntas, a la columna llegaron varios correos que demuestran un descontento general en las filas de los investigadores, descontento que cada día crece y se demuestra porque muchos han preferido desertar que seguir con su miserable salario que no les sirve para nada.
Le presentó una de muchas cartas:
“Quisiera que agregara a las preguntas al procurador y si lograra la entrevista con él, ¡claro está!, le preguntara por qué somos la Policía Ministerial del país menos pagada, con un salario que no llega ni a 7 mil pesos. Le invito a usted a que como ejemplo tome la ciudad de Tlaxcala o cualquier estado de la República y verá como todos ganan más que aquí en Puebla.
”Mi pregunta es ¿por qué tenemos jornadas laborales de 18 horas?, la mayoría de los agentes investigadores se está preparando y muchos tienen carrera y los que la están terminando, aparte de estas jornadas pesadas asisten a la universidad, no es justo porque gracias a nuestra labor aun se vive con paz en el estado y no porque no exista violencia no es cierto eso de ‘casos aislados’ siempre hay enfrentamientos con la delincuencia organizada, siento que ya es justo que se reconozca nuestra labor y aumenten sueldo porque si es cierto ya no hay muchos ministeriales.
”Yo calculo que operativos seremos unos 500 para todo el estado y preocupa porque efectivamente muchos se están saliendo por las pésimas condiciones que el procurador no puede resolver y aparte de esto retienen los cheques. Yo espero que se trabaje para mejorar la situación en la policía, de lo contrario yo me voy a la estatal o de taxista, creo ellos ganan más.”
Otra carta
“Yo tengo otra pregunta más, ¿que diga —el procurador— si ya es personal o capricho el no liberar los pagos?, si tanto le molesta el personal de Puebla por qué aceptó el puesto.
”Imagínense Puebla tiene la cuarta parte de población, comparada al DF, y si aquí no demuestra su calidad de mando, ¿cómo lo hizo allá?
”El ser jefe no es solo mandar, hay que saber mandar y para eso también conocer las necesidades de la gente que tiene a cargo, está demostrado que una persona bien pagada y contenta con su trabajo reditúa más. Al personal no le importa que cada día las exigencias del trabajo sean más o que las jornadas laborables sean de hasta 18 horas, el personal es disciplinado, incluso se ha puesto a estudiar una licenciatura para cubrir el perfil requerido con parte de nuestro escaso sueldo, pero todos tenemos familia y por ella trabajamos y es triste que después de no ver a la familia 12 días y cuando llegas a tu hogar no les puedas proporcionar lo básico y necesario.
”¡Ya los hijos no dicen papá, si no pa’ pan!, ojalá que por un momento se pusieran en nuestros zapatos y como mandos recuerden que alguna vez fueron subordinados y si les gustó como los trataron. No es que nos falten pantalones, tenemos familia y como empleados de confianza nos quitan muchos derechos incluyendo el de manifestarnos, y por eso abusa este gobierno, por eso en la Procuraduría han sacado a todo el personal de base.”
Y todavía hay más…
Narcomenudeo en Puebla
Un rumor muy insistente circula en los corredores policíacos, incluso entre las mismas mafias. Este rumor indica que las redes del “narcomenudeo” están “apalabrados” con quienes persiguen estos delitos.
Es más, el negocio del “narcomenudeo” aumentó en forma considerable, pues en la ciudad de Puebla son más los puntos donde se vende droga y los nombres de los sospechosos han circulado por escritorios de jefes de policía que se han hecho los desentendidos. Una lista similar está en poder de esta columna. En la próxima entrega la daremos a conocer.
Le adelanto que un sujeto de apellido Tamariz, procesado en la cárcel municipal de Izúcar de Matamoros por secuestro y homicidios, es el jefe de una red de “narcomenudistas” de heroína que opera desde la junta auxiliar Romero Vargas hasta la ciudad de Atlixco; todo ese corredor —Cholula-Atlixco-Matamoros— se ha distinguido por ser paso del crimen organizado, con todas sus funestas consecuencias.
Nos vemos cuando nos veamos.
Las preguntas que el procurador de Justicia no quiere responder
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