Aunque la “Jefa” Josefina Vázquez Mota se empeñe en decir que en el PAN y en su campaña ella es quien manda y no el presidente Calderón, la sorpresiva aparición en Haití del maquiavélico publicista Antonio Solá demuestra todo lo contrario.
A las 13:47 de ayer jueves, el portal digital del periódico El Universal reveló una fotografía del hispano en la misma comitiva que ayer acompañó a Calderón por tierras caribeñas. Si conjugamos la reciente incorporación de Solá al equipo de campaña de Vázquez Mota con la aparición de este en la gira presidencial, comprobamos que Felipe Calderón es quien ahora lleva las riendas de la campaña.
Lamentablemente para la causa azul, los análisis de diversos consultores y encuestadores coinciden en que a estas alturas de la campaña revertir las tendencias es un asunto casi imposible. Nadie puede escatimar méritos al publicista español Antonio Solá respecto al triunfo de Felipe Calderón en 2006. Sin embargo, su tardía aparición en la campaña de Josefina Vázquez Mota hace prácticamente imposible un nuevo milagro del audaz estratega.
Veamos por qué.
De acuerdo con los números que arrojan las encuestas del momento, puede verse que Peña Nieto tiene ganada la preferencia de un 50 por ciento del electorado, mientras que Vázquez Mota y López Obrador se reparten el resto del otro 50 por ciento de la preferencia efectiva, aunque resulta alarmante que ni sumando los votos de ambos alcanzaría para empatar al priista.
En otro rubro, cuando los encuestadores presentan el porcentaje de indecisos, toma relevancia que son menos de 25 por ciento, lo cual implica que este número es menor a la diferencia entre Peña con sus dos opositores.
En pocas palabras, si todos los indecisos tomaran la decisión de votar por un solo candidato, fuera Josefina o Andrés Manuel, ni así les alcanzaría para remontar la diferencia.
Así de fríos y demoledores resultan los números.
Pero volvamos a Solá.
La repentina incorporación del estratega español a la campaña de la “Jefa” es sintomática y confirma que tanto en Los Pinos como en el búnker panista se encendieron los “focos rojos” y que Antonio Solá fue llamado para iniciar la campaña negra.
En el análisis de la nueva esencia de la campaña azul existen puntos encontrados.
Y aunque los seguidores de Josefina aseguraron que invertirán las tendencias, un importante número de analistas señala que quienes decidieron su voto tomarán como un agravio personal los ataques de las controvertidas tácticas del publicista español.
Basado en los números de las encuestas y con el calendario en la mano, esto me lleva a pensar que Antonio Solá apareció demasiado tarde en la campaña de Josefina.
Afortunadamente, todos los análisis serán confirmados o desmentidos la noche del 1 de julio.
Veremos y diremos.