Semana a semana los aficionados al futbol estamos pendientes de lo que ocurrirá con nuestro equipo favorito en sus partidos correspondientes, en especial los que tenemos la mala fortuna de estar volteando al porcentaje constantemente. Por eso, la semana pasada fuimos testigos de dos partidos que definían todo en esta temporada: el Estudiantes vs Puebla y el Atlas vs Monterrey. En el primero La Franja se metió a un estadio que olía a azufre y en donde los anfitriones se jugaban la vida, aunque sus posibilidades eran ya remotas; sin embargo, quedaba claro que venderían cara la derrota y así fue. Los Camoteros tuvieron el marcador a su favor durante 82 minutos y sólo un error de concentración del central Lacerda les impidió traerse una valiosísima victoria a la Angelopolis. Como sea, el equipo poblano sigue sumando y liga cuatro jornadas sin derrota. Para los de la UAG el punto sirvió de poco, pues 24 horas después el Atlas daba cuenta del Monterrey para poner cifras definitivas en este torneo y decretar el descenso de unos Estudiantes que pagaron caro haber confiado la estructura de su equipo a un pseudo técnico que lo único que hizo fue engrosar su bolsillo, a costa de sacrificar a una institución que desde 1974 se mantenía en el máximo circuito.
Puebla vs América
A La Franja, a sus jugadores y a los directivos el futbol tienen una oportunidad de oro el próximo domingo a las 16:00 horas cuando reciban al América. Para nadie es un secreto que una victoria frente al equipo capitalino viste, y viste en serio. Nos guste o no, el América representa por una parte a un nutrido grupo de aficionados en todo el país, y por otra a una multitud de aficionados que los detestan también en todo el territorio mexicano y mas allá. Precisamente por eso es que, en caso de ganar, los Camoteros —además de llegar a 19 puntos— serían perdonados y al mismo tiempo alabados por sus fieles seguidores. Ojo, también existe la gran posibilidad para los jugadores de renovar contrato el próximo año, pues una buena actuación el domingo borraría todo lo malo realizado con anterioridad y créame que hasta a la directiva poco le importaría lo anterior. Casos de estos los he visto en una gran cantidad de ocasiones en años anteriores, por lo que ahora no tiene por qué ser la excepción.
Le comento que el próximo domingo el estadio se abrirá desde las 13:00 horas, con el objetivo de que la gente pueda llegar con más calma y tranquilidad al Cuauhtémoc.
Lobos BUAP, a la Liguilla
Los que contra todos los pronósticos lograron la clasificación fueron los universitarios de la Autónoma de Puebla, quienes en un partido reñido y complicado lograron el empate a un gol frente al Celaya, equipo que se jugaba —al igual que Lobos— la vida, pues ellos requerían ganar para meterse a la fiesta grande. Los Licántropos con el empate tenían y así sucedió, luego del susto de ponerse abajo en el marcador en el primer tiempo. La buena dirección de Orduña y el gran esfuerzo de los jugadores dieron a la universidad su primera Liguilla en el nuevo estadio Universitario.
Mención aparte merecen los jugadores de los Lobos, quienes encabezados por los de experiencia como Adrián Sánchez, quien fue fundamental en el trabajo defensivo, además de ser el causante —desde mi punto de vista— de la debacle cajetera, pues fue quien originó la expulsión del jugador celayense. También Jair García, el centro delantero que con su experiencia logró el gol del empate que a la postre significó el pase directo a la Liguilla. Enhorabuena. Ahora, el jueves a las 16:00 horas reciben al complicado equipo de Neza, donde los del Estado de México saltan como favoritos; sin embargo La Jauría, con todo que ganar y nada que perder, se vuelve peligrosísima. Ya lo verá usted.
Dos extécnicos del Puebla, los sepultureros
Sánchez Solá construyó el mausoleo donde los aficionados de Estudiantes Tecos podrán ir a llorar a su equipo. Él, paso a paso, con sus malas decisiones basadas en su beneficio personal al llevar a jugadores acabados sólo para cobrar, puso los cimientos de una obra maestra que se podría titular como “Lo que se debe hacer en el futbol para descender a un equipo”. Él dejó la mesa puesta, los mató, los embalsamó y les puso el traje para meterlos al ataúd. Después llegó Héctor Hugo Eugui, quien sólo tuvo que cerrar la caja para meterlos en una gaveta con todo y su caja envuelta en una bandera universitaria. ¡Cómo se deben estar arrepintiendo en estos momentos los Leaño por haberse dejado llevar por la mercadotecnia! En fin, que con su pan se lo coman.
Nosotros, como siempre, seguiremos en línea.
Hasta la próxima.
En el drama del descenso no hay felicidad completa
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