El éxito de la organización depende de las personas que asumen la gerencia de la misma y que son responsables de dirigir las actividades para alcanzar los objetivos (eficiencia y eficacia). El gerente debe influir en la conducta de sus seguidores, sin olvidar qué es lo que quiere y hacia dónde va.
La gerencia y el liderazgo deben combinarse para el logro común.
Dirigir: planificar, organizar, gestionar y controlar. El factor directivo es crítico en cualquier empresa.
Los niveles de dirección se determinan en base al nivel de responsabilidad que se cuenta para dirigir. Estos son:
•    Alta dirección: decisiones, compra de empresas, nuevos productos
•    Dirección intermedia: son responsables de departamentos, supervisan
•    Dirección operativa: evaluación del trabajo directo de los trabajadores
Todo directivo debe tener unas cualidades técnicas, humanas y de reflexión para buscar las soluciones; además de conocimiento del trabajo y de la empresa, capacidad de conseguir confianza, de motivar a los trabajadores, etcétera.
Tres son las características de los directivos:
a)    Riesgo
b)    Información
c)    Acción

Estas tres cualidades dan lugar a estos estilos de dirección:
•    Conservador: Se siente cómodo en el pasado, se basa —sobre todo— en la experiencia. Sólo existe un modo de resolver las cosas. No le importa el futuro.
•    Reactivo: Le gusta ir con la corriente. No persigue fines. Busca consensos para evitar conflictos y críticas. Las decisiones se toman al final cuando se acercan al desenlace final.
•    Anticipador: El futuro trae amenazas pero también oportunidades. Están obsesionados por el crecimiento. Hay que actuar.
•    Proactivo: El futuro puede ser creado. Se basan en la innovación, son muy arriesgados y ambiciosos.
•    Interactivo: El futuro se puede crear de forma completa. Las oportunidades no surgen ni se atisban, sino se crean. Mucha rapidez y mucho riesgo. Surgen en empresas emergentes o nacientes con ambientes muy turbulentos.

Un líder puede tener seguidores y ser un mal administrador por desconocimiento o por no tener capacidad para planificar, organizar, dirigir y controlar. Al administrador la organización le otorga poder formal por su capacidad para desarrollar las funciones administrativas.
Un director tiene entre sus funciones la de ejercer el liderazgo, pero no siempre lo hace. El liderazgo implica que, además de tener la autoridad y ejercer el poder, es preciso contar con la aceptación de los subordinados y conseguir que éstos sigan a la persona, acepten sus propuestas y estén dispuestos a colaborar con ella.
En resumen, no hay un líder cuando falta la motivación de los empleados en la empresa. Los trabajadores harán lo que se les mande por el poder y la jerarquía del jefe, porque lo dice el director; pero cuando hay un líder el motivo principal por el que se hacen las cosas no es porque lo mande el jefe, sino porque lo dice una persona en la que confían y de la que suponen que intenta ayudar a la empresa y ayudar a los propios trabajadores.
Espero que sirva este documento para generar grandes líderes y grandes directores con una visión más amplia de sus alcances.