Sucedió al finalizar el evento del viernes, organizado por la Fundación Colosio en el hotel Presidente Intercontinental. Al despedirse de sus anfitriones y ante la presencia de Fernando Morales, Alejandro Armenta y Claudia Hernández, el candidato Enrique Peña preguntó: “¿Y en dónde está el rector? Quiero saludarlo”.
En cuestión de segundos apareció Enrique Agüera para recibir el abrazo del candidato a la Presidencia, quien evidenció que es otro de los poblanos que está en el ánimo de Peña. Por cierto, el mandamás universitario participó en una de las mesas de trabajo de la Fundación Colosio, compartiendo créditos con personajes de calidad probada en temas financieros.
Así cerró Agüera su semana, en espera de que los Lobos de la Benemérita culminen la hazaña de alcanzar el campeonato de la División de Ascenso.
Sin duda, la trae derecha el rector.
El seductor aroma de la victoria
El evento organizado por la Fundación Colosio en el Presidente Intercontinental, dentro de la agenda del candidato presidencial Enrique Peña Nieto, terminó siendo muy exitoso.
A diferencia de las dos últimas elecciones presidenciales, en donde el desorden, la improvisación, la soberbia y la cerrazón predominaron, es evidente que el equipo de Peña Nieto se preparó para ganar, sin dar espacio a errores operativos que pudieran dar al traste a su proyecto de retorno a Los Pinos.
A un mes de campaña, salta a la vista un poder de organización jamás visto en las campañas de Labastida y Madrazo.
El viernes pasado el presidente de la Fundación Colosio, César Camacho, demostró que es de los hombres que intelectualmente aportan a la campaña del priista, ya que el formato de las mesas de trabajo —con la presencia de personajes de reconocido prestigio en cada una— permitió una lluvia de propuestas que espero sean realmente tomadas en cuanta para el desarrollo de una buena plataforma de gobierno.
Sin duda, a diferencia del desorden de la fallida campaña local que llevó al PRI a perder la gubernatura, ahora se percibe una organización distinta y hasta cohesión entre las diferentes cabezas de este partido.
Bien dicen que mientras la derrota es huérfana, la victoria tiene mil padres, y ahora trabajan juntos Fernando Morales, Alejandro Armenta, Héctor Sulaimán, Claudia Hernández y todo el carro tricolor.
Sin duda, el ambiente que se respira en las huestes priistas está impregnado del emborrachador aroma de la víctoria.
La semana del gobernador
En los próximos 7 días el gobernador se sujetará a la evaluación de todos los poblanos, quienes —con lupa— juzgarán si la millonaria inversión en la zona de Los Fuertes se justifica, si su omisión se trató de un simple capricho personal.
Cuando se habla de tantos millones, los beneficios deben ser de gran impacto social, lo cual lo comprobaremos una vez inauguradas las mega obras.
El día de ayer, la revista Proceso dio el primer golpe al gobernador poblano documentando el derroche en torno al 5 de mayo.
Para no adelantarme a los hechos, prefiero esperar unos días para tener más elementos y poder calificar el “gran proyecto del sexenio”.
Veremos y diremos.
El llamado al rector
PUBLICIDAD