Tal como lo anticipé hace dos años en mi columna del 14 de diciembre de 2010. El 5 de Mayo se convirtió en el emblema de la imagen nacional del morenovallismo, ya que esta fecha histórica identifica la heroicidad de los poblanos.
Hoy es una realidad, y para conseguir ese propósito el gobierno del estado echó la casa por la ventana, tanto en obras de infraestructura como en organizar y publicitar el tradicional desfile del 5 de Mayo, de gran relevancia nacional e internacional por el trabajo de destacados poblanos.
Entre ellos —léase mi columna del 20 de abril de este año— el teniente Raúl Velasco de Santiago, que dejó una gran escuela en la organización de desfiles, ceremonias y mosaicos vivientes. Desafortunadamente, para esta edición fue desplazado por empresas internacionales que cobrarán una millonada.
Sin duda, el desfile cívico-militar de mañana sábado será espectacular, sobretodo cumplirá con la función de promover la imagen personal del gobernador Moreno Valle.
Pero tan grande y espectacular será el festejo morenovallista, que sin duda la cruda política, social y económica del 6 de mayo será igual o mayor a los festejos.
Después del 5 de mayo los poblanos volveremos a realidad. Ya sin la propaganda despertaremos con que hay serios pendientes que la administración estatal deberá atender con prontitud.
Por ejemplo, el apoyo al sector agropecuario es casi nulo y sin un plan rector que lo saque del rezago en el que se encuentra. No es con programas asistencialistas como revertirán este fenómeno. Urgen planes que favorezcan la productividad agropecuario, pero por más que busco no los encuentro.
La política económica es otro gran pendiente de la administración morenovallista. Sin un programa integral de impulso al desarrollo económico del estado, Puebla pierde posiciones en el contexto nacional. Tal como lo reportó el indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE), elaborado por el INEGI, la economía de Puebla bajó dos posiciones para ubicarse como la octava economía del país, con un crecimiento de 5.8 por ciento al cierre de 2011, mucho menor al registrado en 2010.
Esta es la realidad. Mientras, a festejar el 150 Aniversario de la Batalla de 5 de Mayo.
 
Hospital Betania, en el ojo del huracán
A nuestra redacción se presentaron dos trabajadores del Hospital Betania —quienes se identificaron y pidieron el beneficio del anonimato— para denunciar diversas anomalías cometidas por el director de ese nosocomio, Víctor Hugo Jano Carpinteiro.
De acuerdo con los denunciantes, la Fundación Tamariz toma cartas en asunto para tratar de frenar la crisis que vive el hospital por culpa de su director. Investiga una supuesta malversación de fondos con la compra de equipo médico con sobreprecio.
Y por si fuera poco, también investiga denuncias de acoso sexual cometidas por este personaje en contra de empleadas y familiares de pacientes.
Veremos en qué termina todo esto.