La tarde de ayer, el director de Comunicación Social del gobierno del estado, Sergio Ramírez Robles, filtró una serie de documentos a diversos medios locales y nacionales para que justo el día de la Libertad de Expresión se hicieran públicos los montos que presuntamente cobraron algunos medios críticos durante el sexenio marinista.
Con el ánimo de desacreditar a quienes han hecho serias críticas a la administración morenovallista, el encargado de la comunicación envió información sobre la facturación que medios como e-consulta, Status, Punto Diez, El Heraldo, Puebla sin Fronteras y algunos más, incluido Intolerancia Diario, cobraron en el sexenio pasado.
Con premeditación, alevosía y ventaja entregaron información de los medios a los que el gobernador considera sus enemigos falseando datos, cifras y conceptos.
En el caso concreto de Intolerancia Diario, la información filtrada por el gobierno morenovallista cita que nuestra casa editorial cobró 71 millones de pesos a través de 4 razones sociales. Para evitar confusiones, debo decir que con toda la mala intención hacen creer que Intolerancia Diario cobró esa cantidad por concepto de publicidad gubernamental, lo cual es absolutamente falso.
Con el fin de concluir este asunto de un solo tajo, propongo que si el vocero gubernamental, Sergio Ramírez, prueba que este periódico cobró 71 millones de pesos por publicidad durante el sexenio pasado cierro Intolerancia mañana mismo. Pero si no presenta las pruebas, entonces que el señor Ramírez renuncie al cargo por mentiroso.
Así de fácil y sencillo.
¿Y el Agusta, apá?
Parte fundamental de la arremetida de Moreno Valle contra los medios críticos es la denuncia periodística que Intolerancia ha venido documentando respecto a la compra ilegal de un lujoso helicóptero Agusta, la cual hasta la fecha ha sido negada por las secretarías de Finanzas y Administración.
La manipulación de la información oficial y la falta de transparencia del gobierno del estado ahora provocaron una complicidad con dos de los miembros de la CAIP, los cuales ayer recularon ante las auditorías que se ordenaron desde Casa Puebla contra esta comisión.
Como resultado de estas medidas coercitivas, la Comisión de Acceso a la Información (CAIP) se dobló y resolvió que el gobierno de Puebla entregó “correctamente” la información de los helicópteros en su posesión. Y si querían dejar dudas de su actuación por parte de los comisionados encargados de la “transparencia” créanme que lo lograron, ya que hicieron a un lado una prueba contundente de la adquisición de un helicóptero.
La prueba es una respuesta de la Secretaría de Finanzas a la solicitud de información 00062412, en la que se comprueba que hubo una adquisición de un helicóptero el 15 de septiembre de 2011, presuntamente el Agusta, conocido como “El Ferrari de los helicópteros”, en el que se traslada el gobernador Rafael Moreno Valle
El argumento de la CAIP es muy ambiguo al afirmar que no se iba a tomar en cuenta porque no estuvo en el expediente.
“(…) no fue emitido por el mismo sujeto obligado señalado dentro del presente expediente, además, el mismo no formó parte de los autos con los que fue resuelto el presente asunto.”
Y luego sellan con la frase increíble de “derivado de lo anterior no se cuenta con los elementos suficientes para determinar que el sujeto obligado omitió información (…)”. Aunque usted no lo crea.
Ahora resulta que sólo tomarán en cuenta documentos vertidos por los sujetos obligados en cuestión y no por otras instancias.
Y es que un recurrente tiene la oportunidad —como en cualquier litigio— de presentar pruebas cuando está inconforme con las respuestas entregadas, ¿si no, de qué modo se puede comprobar que las dependencias entregan información veraz?
Fue tal la controversia que la votación fue dividida, luego de que la comisionada presidenta, Blanca Lilia Ibarra, se abstuvo de votar. Mientras que Samuel Rangel vociferaba que no podían tomar en cuenta la prueba para no caer en “falacias legales” y que nada tenía que ver las auditorias de la Contraloría y del Órgano Superior de Fiscalización.
Hoy la transparencia en Puebla está de luto, justo en el día de la Libertad de Expresión.
Las mentiras del morenovallismo
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