Necesariamente el PRI en Puebla se reestructurará luego de la victoria de su candidato a la Presidencia de la República, Enrique Peña Nieto. Ya desde hace varios meses, tanto el entonces candidato Peña como el secretario de Organización —y muchos dicen futuro secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong cuentan con una radiografía real de la situación del priismo poblano, abyecto y sumiso ante el gobernador del estado.
La renovación del tricolor en Puebla pasa necesariamente por uno de los grandes ganadores de la jornada, el secretario de Finanzas del CEN del PRI, Jorge Estefan Chidiac, hombre cercano a Luis Videgaray desde los viejos tiempos en el ITAM, donde también fueron compañeros de Fernando Manzanilla, el actual secretario general de Gobierno. Estefan también goza de la amistad del virtual presidente de México.
El proceso de renovación incluye también la opinión de otro personaje que tomará un peso político importante en la toma de decisiones, que es el expresidenta municipal de Puebla y virtual senadora, Blanca Alcalá Ruiz. De Blanca Alcalá se decía que iba a ser destruida por el gobernador en la contienda, que su cuenta pública sería el arma letal para detener a la mujer, la cual fue declarada al inicio de este año como la enemiga pública número 1 del morenovallismo y sobrevivió a los sicarios del régimen.
Estos dos aliados políticos, Estefan y Alcalá, tienen muy claro que el PRI no puede seguir por el mismo rumbo, de lo contrario no será opción política para 2013 en las elecciones locales.
Otro poblano al que hay que seguir de cerca es a Juan Carlos Lastiri Quirós, exdirigente estatal del tricolor, diputado federal y secretario de Gestión Social del CEN del PRI. El serrano es bien visto por gente como Osorio Chong y por el propio Peña Nieto; no sería raro que Lastiri sea parte del próximo gabinete, pero conservará una importante influencia en Puebla.
Si el tricolor desea ser una verdadera opción política en Puebla necesita renovarse y mantener una sana relación con la administración estatal, de lo contrario será arrasado tal y como ocurrió hace exactamente dos años.

Poblano en apuros
El operador electoral del gobernador, Eukid Castañón Herrera, recibirá una mala noticia en los próximos días, si es que no lo sabe ya. Eukid se quedó fuera de San Lázaro, o al menos todo parece indicar eso, ya que le faltan nada más 400 mil votos para llegar a la Cámara de Diputados por la vía plurinominal.
Debido a los malos resultados obtenidos por el PAN en la cuarta circunscripción, hasta el momento con los números que se tienen sólo entrarán a San Lázaro por esa vía hasta el lugar número 9 de la lista de aspirantes, Eukid ocupa el lugar número 11 de la lista.
El que sí tiene asegurado su lugar es el exdirigente estatal del PAN y exdelegado del Trabajo, Rafael Micalco Méndez, al que muchos ya candidatean para que se vuelva a encargar del PAN en el mes de octubre, cuando se tenga que renovar la dirigencia estatal del albiazul.

Diputados del PRI de Peña
Una de las tonterías más grandes que se han escrito durante los últimos días es que los diputados del PRI que ganaron el pasado domingo son del gobernador del estado.
Tal vez lo eran como candidatos y hasta antes de que ganara Enrique Peña Nieto, ahora a partir del 1 de diciembre, fecha en que todo parece indicar tomará posesión el mexiquense como presidente de México, serán diputados de Peña Nieto ni siquiera del PRI.
No me imagino a Chucho Morales, a José Luis Márquez o al “Fili” Guevara diciéndole que no al presidente de la República porque el gobernador se vaya a enojar.
Organigrama mata amistad. Son amigos de Moreno Valle, pero su “general” es Enrique Peña y si no, al tiempo.