Parafraseando al maestro Catón, me parece que la política de Puebla es el lugar ideal para aterrizar las ironías del autor de la muy leída columna De Política y cosas peores. Son tantos los absurdos que hoy presenciamos en Puebla, que cada personaje de las columnas del escritor saltillense encajaría perfectamente en alguno de los hombres que hoy gobiernan nuestro estado. Ya tendré oportunidad de ofrecerles un comparativo de los funcionarios estatales con los folclóricos personajes de Fuentes Aguirre.
Por lo pronto, dejaré a un lado a la clase morenovallista para dedicar un espacio a los diputados electos del tricolor, ya que algunos perdieron la razón y hasta Lupita Vargas se disputa la coordinación de los legisladores federales en San Lázaro.
Así como usted lo lee.
En el colmo de los absurdos, la hija del secretario de Seguridad Pública del gobierno morenovallista es una de las que ha levantado la mano para buscar esa coordinación, pese a que la curul le cayó del cielo gracias a un asunto de equidad de género. Evidentemente, esta aspiración no es un asunto que se le haya ocurrido a la diputada, sino a alguien muy cercano, quien seguramente intentará venderle esa posición al Señor de los Cerros.
Con muchos mayores méritos y posibilidades se encuentra el diputado por San Martín, Carlos Sánchez, quien además del respaldo del secretario de Finanzas del CEN del PRI, Jorge Estefan Chidiac, también cuenta con el aval de otros personajes cercanos a Enrique Peña Nieto.
Otro que mueve sus hilos es José Luis Márquez, quien para su mala fortuna, carga con la herencia marinista y además es visto como un incondicional siervo del morenovallismo.
Así las cosas, en la picaresca política poblana todo puede suceder, hasta que Lupita Vargas suspire por coordinar a los 14 diputados poblanos del PRI en San Lázaro.
Aunque usted no lo crea.

Operación trinquete
Fiel a su estilo, el ahora subsecretario de Gobierno morenovallista y exlíder estatal del PRD, Miguel Ángel de la Rosa, ha iniciado una urgente operación para intentar mantener el control del partido del Sol Azteca y ponerlo a disposición de su jefe, el gobernador.
Una fuente al interior de ese partido reveló a este columnista la forma en la que De la Rosa opera para preparar una posible alianza del PRD con el PAN, Nueva Alianza y Compromiso por Puebla, de cara a la elección local de 2013.
De acuerdo con esta información, Miguel Ángel de la Rosa Esparza ha comenzado a comprar consejeros, junto con Miguel Tamayo, encargado del Programa de Adultos Mayores, con miras al Consejo Estatal donde elegirán al nuevo dirigente. Todo apunta a que intentarán imponer a Julián Rendón al frente del PRD.
Por cierto, Rendón es actualmente director de Fortalecimiento Municipal de la administración morenovallista.

¿Así, o más burdo?
Salta a la vista que De la Rosa quiere vender la idea al Señor de los Cerros que sigue teniendo el control del PRD en el estado, pese a que su propia corriente, Nueva Izquierda, ya no lo acepta.
Sobre De la Rosa Esparza pesa una solicitud para que sea expulsado del Sol Azteca, al acusarlo de operar en contra del partido en el pasado proceso electoral.
Muy pronto sabremos en qué termina esta novela izquierdista.