En las últimas fechas los escándalos ocurridos en las filas de la Policía Ministerial del Estado (PME) han dejado muy mal el trabajo que realiza su director Juan Luis Galán Ruiz.
La poca atención a su personal, aunado a los bajos salarios —aunque esto no debe de ser pretexto— provocó un notable incremento a la corrupción desde la venta de investigaciones, órdenes de aprehensión y de investigación, hasta la protección a mafias locales y del crimen organizado. Ha sido en esta administración donde agentes, jefes de grupo incluso comandantes, han sido implicados en la protección a las mafias del robo de hidrocarburos, del “narcomenudeo”, de asaltos en carretera y de trata de personas, lo que ha provocado consignaciones y ceses de personal que ha sido descubierto; obviamente, de quienes no se “pusieron a mano con sus cuotas” porque este fenómeno de la corrupción ha sido alentado desde las más altas esferas de la corporación.
Pero esta corrupción no ha sido ajena a los nuevos personajes que llegaron en esta administración, la mayoría de ellos provenientes del Distrito Federal, sólo que en muchos de estos casos, los responsables han sido ocultados.

Escoltas del fiscal general regional protegen a proxenetas
Desde la noche del sábado dos elementos de la PME procedentes del Distrito Federal, adscritos a la Fiscalía General Regional, a cargo de Gustavo Luis Huerta Yedra, se encuentran sujetos a investigación —arraigados— tras ser descubiertos protegiendo una red de prostitución que los hacía ganar al menos 25 mil pesos mensuales.
Los dos sospechosos fueron detenidos por personal de la Fiscalía Metropolitana así como de la Especializada que Investiga a Servidores Públicos, y en estos momentos se encuentran arraigados en el motel Kioto mientras se realizan las respectivas investigaciones.
Los dos agentes, procedentes del Distrito Federal, fueron señalados por mujeres que aseguraron haber sido obligadas a ejercer la prostitución paga pagarle a sus “protectores” y éstos a los ministeriales. Éstos mismos estarían relacionados con la protección a “casas de masajes” y “de citas” donde se prostituyen. Se espera que en las próximas horas haya una explicación detallada de estas dos detenciones y de verdad se esperan respuestas, ya que estos elementos necesariamente no trabajaban solos pues con alguien más “le entraban”.

Agente ministerial implicado en un crimen
Dentro de la averiguación previa 1380/2012/Atlixco se encuentra contenida información relacionada con la muerte violenta, al parecer ejecución de un “espía” de la PME, identificado con el apodo de “El Keto”, de unos 45 años de edad, quien apareció muerto en el interior de una camioneta Durango roja, modelo 2001, al parecer de su propiedad, que estaba estacionada a la orilla del kilómetro 37 de la carretera Atlixco-Izúcar, cerca de las 4:00 horas del sábado.
El occiso presentaba un disparo de arma de fuego en el rostro, además de que tenía golpes en diversas partes del cuerpo. Pese a que se ha dicho que no ha sido identificado, colaboraba como “espía”, “madrina” o “dedo” de las policías ministeriales; actualmente desempeñaba sus “funciones” en la comandancia de Atlixco. “El trabajo” del occiso consistía en infiltrarse en pandillas de delincuentes, ganarse su confianza y después delatarlos para que fueran detenidos; de las propiedades que les encontraban, parte de éstas pasaba a propiedad del “dedo”.
Sobre este caso, la Procuraduría General de Justicia (PGJ) tiene un detenido como principal sospechoso: se trata del agente placa 431, que de manera inicial se encontraba detenido como presunto responsable del delito de daño en propiedad ajena y que ahora está detenido como presunto responsable del delito de homicidio.
Definitivamente, la PME tiene mucho que explicar.
Nos vemos cuando nos veamos.