El próximo cambio de estatutos en el Partido de la Revolución Democrática obligó a cambiar la estrategia que tenían lista para nombrar a Socorro Quezada como presidenta el próximo sábado y se confirma que la corriente Nueva Izquierda registrará este día como su candidato al diputado local Eric Cotoñeto Carmona para alcanzar una presidencia temporal.
La expresión de “Los Chuchos” reservó para un futuro no muy lejano a Quezada Tiempo, economista que se apunta para encabezar la lista plurinominal del PRD en 2013. Además, ayer se dio a conocer que Foro Nuevo Sol no postulará a Julián Rendón como candidato a la presidencia.
Eric Cotoñeto deberá mostrar como presidente del partido de qué está hecho, ya que en el mes de julio dijo que no aceptaría una alianza con el PAN, discurso que hasta ahora ha mantenido, pero las presiones se van a dejar sentir en los siguientes meses, por lo que un acuerdo entre el gobernador Moreno Valle y el jefe moral del perredismo poblano, Luis Miguel Barbosa, podrían dejar malparado a Cotoñeto y su oposición a la coalición PAN-PAN.
Veremos y diremos.

La barredora estatal
Una vez que se hizo oficial la renuncia de Amy Camacho a la Secretaría del Medio Ambiente corrió la versión de que la gota que había derramado el vaso fue el hecho de que en uno de los acostumbrados arranques del Señor de Los Cerros, éste la había bajado de su camioneta en pleno Periférico Ecológico. Sin desdeñar la acción, debo decir que para nadie del equipo cercano es novedad que ante un enojo éstos sean bajados de la camioneta oficial.
Hay que remontarnos a los tiempos en que Moreno Valle despachaba como secretario de Finanzas, donde el primero en sufrir estos arrebatos fue Antonio Peniche, quien fue bajado de la Suburban a mitad de la autopista México-Puebla.
En ese entonces, la lluvia de celulares, las bajadas de las camionetas y los despidos en cascada de sus secretarios particulares se convirtieron en historias comunes para quienes trabajaban en el edificio de la 24 Norte. Sin embargo, con el paso de los años el grupo de asesores del hoy gobernador se dedicó a correr la versión de que la madurez había llegado a él y que los arrebatos habían quedado en el anecdotario.
Lamentablemente, para quienes forman los círculos cercanos, saben que el riesgo de ser bajados de las camionetas es inminente, por lo que cada funcionario que sostiene un acuerdo en alguno de los trayectos debe hacerse acompañar de un auto —al que llaman “barredora”— que escolte a la camioneta del gobernador, para ser levantado en cualquier momento.
En la lista de funcionarios bajados de la camioneta está cuando menos la mitad de los miembros del gabinete y el total del gabinete ampliado. El resto no aparece, por una simple y sencilla razón: que no tienen contacto directo con el habitante de la Casona de Los Fuertes.
Así las cosas, es evidente que Amy Camacho no es la única persona a la que humillaron de esa forma; aunque, al parecer, es la única que tuvo la dignidad de decir: “¡ya basta!”

El vacilón de Blanca Jiménez
Después de que la revista Proceso exhibió a la diputada Blanca Jiménez por haber sido la única en votar contra la iniciativa de fiscalización a los sindicatos, la panista publicó a través de su cuenta de Twitter una carta aclaratoria en la que asegura haber votado a favor y que el tablero se equivocó.
Al parecer, la diputada piensa que nos chupamos el dedo todos los mexicanos —particularmente los poblanos—, a pesar que sabemos perfectamente de sus ligas políticas con el gobernador Moreno Valle, quien de paso tiene un fuerte compromiso con la maestra Elba Esther Gordillo.
Quienes conocen el procedimiento en la Cámara, saben que existe una pantalla gigante, en la que aparecen los nombres de los 500 diputados que pueden revisar al instante que el sentido de su voto coincida con el botón oprimido, de lo contrario ellos mismos pueden corregir hasta que termine el tiempo de votación. Ahora resulta que justamente el día de ayer, en una votación tan relevante, el tablero se equivocó, sin que la diputada lo haya corregido.
Y suponiendo que así fuera, ¿por qué Blanca Jiménez no exigió al presidente de la mesa que se corrigiera el supuesto error?
Si fuera cierta la versión de la legisladora poblana, desde el día de ayer habría respondido los cuestionamientos que de manera directa le hizo el reportero Álvaro Delgado, de Proceso, sobre el sentido de su voto.
Es una pena que no sepa sostener con valentía sus acciones en la Cámara de Diputados.
Lo que se ve, no se juzga.