Para ir por partes, diría que nos guste o no nos guste, pero la agenda y los eventos políticos en los diferentes frentes nacionales siguen siendo la prioridad en la vida del país, por encima de lo económico, que debiera ser también uno de nuestros temas principales. Más aún por lo que comentan los analistas económicos del Fondo Monetario Internacional (FMI), sobre los riesgos para las economías emergentes, como la nuestra, por el impacto de la crisis de los países ricos y por una desaceleración de sus economías.
En fin, como a nuestra clase política no le interesan las broncas económicas, ni sus efectos y menos aún lo que sucede en las cuatro principales economías mundiales, total que nos siga llevando el diablo. Al fin y al cabo, que las banderas de la pobreza y la marginación son las que más dejan.
Para empezar, tenemos que los parlamentarios mexicanos siguen en el estira y afloja de la reforma laboral, misma que no termina de aprobarse, unos amenazan con llevarla a “la congeladora” y otros en ir hasta donde tope por el rollo de las cuotas y la libertad sindical. Un falso debate de neoliberales en contra de presuntos defensores de la clase obrera.
 Por lo mientras y antes del primero de diciembre, Enrique Peña Nieto, debe seguir disfrutando sus viajes por Europa, que más da, las reglas no escritas así funcionan y en estos últimos días de un sexenio que ha terminado, no deberá hacerle sombra a un presidente que se ha ido desde hace tiempo.
En este juego de disfraces políticos, los gobernadores y los representantes del pueblo (senadores y diputados) de todos los colores, subirán a la báscula política de los nuevos señores del poder, para saber cuanto pesan a la hora de la asignación presupuestal 2013 y para las partidas etiquetadas que se disputara cada entidad. Desde hace varios sexenios lamentablemente la regla sólo es una: los beneficiados de siempre son los estados más consentidos y quienes gozan del ánimo del gabinete en turno.
Algunos más influyentes, rescatan recursos para proyectos especiales y obras de alto impacto, que les son redituables para trazan su ruta de viaje y consolidar sus proyectos políticos de mediano y largo plazo.
El nuevo régimen de esta otra alternancia a la mexicana, es a quién le toca disponer la distribución de los recursos para el presupuesto de egresos 2013.
La fiesta no termina aquí, somos un país tan multicolor y aguantador, que podemos estar inmersos en una ola de violencia y al mismo tiempo haciendo “grilla” política. Todo sucede, desde el sospechoso o presunto tiro de gracia, hasta el robo del cadáver de “El Lazca”, uno de los capos más buscado en la comarca.
Para el mes de enero, “si Dios los ayuda”, el movimiento social que ha venido encabezando Andrés Manuel López Obrador, formalizará su registro legal ante el IFE como nuevo partido político nacional. Por lo mientras que nadie dé por muerto al “Peje”, anda por varios estados constituyendo la estructura de Morena, el caudillo tendrá partido y le disputará la plaza a las otras izquierdas.
 Hoy no habrá presidencia legítima, las cosas cambiaron, no se desgastarán y los seguidores de AMLO, se concentrarán en su nuevo instituto partidario, para dar una batalla más estratégica en contra del PRI y Enrique Peña Nieto.
Como no queriendo y como respuesta a Morena, los aliados de “izquierda y derecha”, encabezados por René Arce y Manuel Espino, que trabajaron para la campaña presidencial del excandidato priista, también han anunciado su intención de convertirse en otro nuevo partido con una mezcla ideológica muy rara entre maoísmo y yunquismo.
 Tendremos 14 procesos comiciales para el 2013 en varias entidades de la República, será la primera vez que Peña Nieto mida el pulso político en aquellos estados, buscando que su partido gane y recupere posiciones.
Bajo este escenario los perredistas afilan sus armas partidarias, sin la presencia de AMLO y otros liderazgos morales, medirán fuerzas y conocerán el tamaño de su organización, también sabrán el daño que les pudo ocasionar la salida López Obrador.
En la primera quincena de diciembre harán su Congreso Nacional, como no queriendo y haciéndose patos, tratan de aminorar los costos políticos. Dice Jesús Zambrano, que "hay PRD para rato", "no habrá desbandadas" y llamó a las dirigencias de las corrientes internas, a trabajar por su fortalecimiento y modernización a fin de hacerlo un partido de puertas abiertas.
Quieren imitar la experiencia uruguaya y crear el partido- frente, haciendo alianza con organizaciones sociales y conjuntando fuerzas en un solo polo de izquierda. La bronca que tienen es que se acostumbraron tanto al electorerismo que han perdido las ganas e ideas para transformar al país.
Sucede lo mismo con los panistas, perdieron todo, dejaron de lado sus principios y abusaron de 12 años de poder. Han vuelto a su estado natural y ahora quieren reflexionar sobre su derrota y fracaso político.
Sin la sombra de Felipe Calderón Hinojosa, se preparan para llevar a cabo los días 16 y 17 de marzo del próximo año su Asamblea Nacional Extraordinaria. Lo mismo, piensan que con modificar sus estatutos cambiaran a todo el panismo, sin reconocer que viven una profunda crisis partidaria.
Sin la presidencia, sin recursos económicos, sin poder y estructuras burocráticas en todo el país, participaran en las 14 elecciones locales, sin saber como les pueda ir. La derecha partidaria no tiene cuadros o buenos liderazgos políticos que digamos, esta huérfana, sus políticas fracasaron y tendrán que hacer reformas internas, si de verdad quieren contener al PRI y volver a competir por el poder.
Con todo lo anterior, por eso digo, que privilegiamos y nos encanta seguir en la “grilla”, en lugar de estar viendo lo económico, que siento es un tema de prioridad nacional. Sobre todo porque se necesitan empleos, seguridad alimentaria, sustentabilidad ambiental, políticas sociales y seguridad para poder crecer.